Desde el Paseo del Prado hasta la calle Bailén, unas 6.000 mujeres marchan tomadas de los brazos y ataviadas con alguna prenda morada, para escenificar que las mujeres se unen y resisten frente a las cadenas que las atan.
Con esta cadena, la Comisión 8M inicia "el mes de la revuelta feminista" que finalizará con una gran movilización el próximo 8 de marzo, cuando se celebran los 110 años del Día Internacional de la Mujer Trabajadora, propuesto por la luchadora Clara Zetkin. Bajo el lema "Construimos feminismos" y organizadas en diferentes bloques, la Comisión 8M desplegará actividades por diversos puntos de Madrid para denunciar los distintos tipos de violencia que se sufren y visibilizará las propuestas que tienen para hacerle frente. Desde la Comisión 8M precisan que no solo alzan la voz por los derechos de las mujeres, sino también por el derecho de todos los ciudadanos a tener una vivienda digna, contra la precariedad laboral, por los derechos de los pensionistas, los de las trabajadoras del hogar, contra el racismo, entre otras reivindicaciones sociales.
El movimiento feminista es uno de los colectivos sociales más fuertes del país. Sus principales oponentes son los dirigentes de Vox, que además de descalificarlas, han logrado que administraciones, como la Junta de Andalucía, recorte el apoyo a sus proyectos. Vox también logró, que a finales de 2019, por primera vez en 14 años, el Ayuntamiento de Madrid no hiciera una declaración institucional contra la violencia de género. Desde 2003, en España han sido asesinadas más de 1.030 mujeres a manos de sus parejas. La ONU ha pedido a este país acciones más efectivas para combatir la violencia contra las mujeres.
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