Una mujer salvo la vida a su esposo al llevarle a un hospital donde le diagnosticaron cáncer de riñón, informan medios locales.
Robert Allen, un hombre oriundo de Bathgate (Escocia, Reino Unido), se intentó suicidar en enero de 2019 porque se consideraba incapaz de criar a su hijo de cuatro años.
Los análisis de sangre mostraron que su hígado no funcionaba bien y, al cabo de varios meses, le encontraron y extirparon un tumor de seis centímetros en un riñón, un cáncer en fase 2.
Al parecer, esa masa de células malignas provocaba que Allen se sintiera agotado todo el tiempo y sufriera ansiedad porque temía no asumir su rol como padre.
Ese varón de 38 años se sentía mal porque siempre posponía jugar con su hijo debido a que "no tenía fuerzas", conducta que le llevó a pensar que era "un mal padre".
Los médicos explicaron que ese tipo de cáncer no suele presentar síntomas y solo se detecta cuando se ha diseminado por todo el cuerpo.
Intentar matarse provocó que le salvaran la vida, así que hoy en día Robert Allen se siente "el hombre más afortunado del mundo". RT
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