Las autoridades peruanas han endurecido sus políticas migratorias hacia los venezolanos hasta el punto de rechazar deliberadamente a personas “en evidente estado de vulnerabilidad” y, por tanto, necesitadas de protección internacional, según un informe de Amnistía Internacional que recaba testimonios de afectados por estas medidas.

La ONG ha denunciado que los solicitantes de asilo venezolanos que intentan entrar en Perú a través de la frontera con Ecuador ven su petición rechazada por sistema, independientemente de sus circunstancias personales. Esto, ha lamentado Amnistía, contraviene la “tradición de solidaridad” que ha demostrado históricamente Perú.

Amnistía ha hablado con venezolanos que han quedado atrapados en la frontera después de que las autoridades peruanas le denegasen la petición de refugio o el visado humanitario, una herramienta que ya ha quedado “obsoleta en la práctica”, según la ONG.

Uno de los hombres entrevistados contó que huyó de Venezuela en octubre de 2019 por falta de medios y que, pese a tener el visado humanitario ya validado en el pasaporte, los funcionarios peruanos no lo dejaron entrar. Este migrante se emocionó al recordar a la familia que dejó atrás y las deudas que contrajo para emprender rumbo a Perú.

Casi 5 millones de personas han salido de Venezuela en los últimos años, más de 800.000 de los cuales se encuentran en Perú -377.000 reconocidos formalmente como refugiados en este país-. La directora de Amnistía en Perú, Marina Navarro, ha subrayado que en los últimos años el país “ha sido un ejemplo de solidaridad y refugio seguro”, como lo demuestran las cifras.

Recuerda las obligaciones internacionales

Ahora, “en vez de recurrir a políticas restrictivas, debe continuar dando muestra de liderazgo y recibir a las personas venezolanas, conforme a su obligación nacional e internacional de garantizar la protección de quienes huyen del hambre y la violencia en Venezuela”, ha reclamado Navarro en un comunicado.

En la misma línea, la directora para las Américas de Amnistía Internacional, Erika Guevara-Rosas, también ha llamado a Perú y otros países de la zona a “proteger a quienes huyen de la crisis en búsqueda de un lugar seguro donde puede rehacer su vida”, habida cuenta del “grave deterioro de las condiciones de vida y las violaciones sistemáticas de Derechos Humanos” que persisten en Venezuela.

“Perú parece estar repudiando el enfoque humano que aplicaba anteriormente a las personas venezolanas en búsqueda de protección”, ha advertido Guevara-Rosas, quien percibe “una política deliberada e ilícita de rechazo de nuevas llegadas de Venezuela” en las decenas de testimonios recogidos por la organización.

infobae

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