Eric Abidal encendió a Leo Messi y ahora mismo arde el Barça. La directiva y el equipo viajan desde hace tiempo en direcciones opuestas en el Camp Nou. El choque se dio cuando el secretario técnico, cuya figura salió reforzada el pasado domingo por el presidente Josep Maria Bartomeu, ofició como portavoz del club y señaló a la plantilla por vaga, una acusación que provocó la réplica del capitán, y ya se sabe que la palabra del 10 va a misa en el Barça. “Los responsables de la dirección deportiva deben asumir sus responsabilidades”, afirmó Messi en una declaración que cuestiona a Abidal.
El secretario técnico se quiso reivindicar después de que su cargo estuviera más cuestionado que nunca desde la destitución de Ernesto Valverde. Abidal cuestionó el comportamiento de los futbolistas y denunció la actitud de Xavi en dos entrevistas concedidas a Mundo Deportivo y Sport. “Muchos jugadores no estaban satisfechos ni trabajaban mucho”, argumenta el exjugador del Barça. “Hay cosas que como exfutbolista puedo oler”, continuaba Abidal en una crítica directa a Ernesto Valverde. “No miraba el resultado sino los partidos, cómo se jugaba, la táctica y el trabajo de los futbolistas, que no jugaban mucho (...) Y después del clásico comenzamos a concretar su salida [de Valverde]”.
Abidal denunció al plantel en los mismos términos que algunos directivos, quienes de forma oficiosa se han quejado del comportamiento de la plantilla, del ambiente viciado del vestuario y del acomodamiento de sus figuras y la falta de estímulos deportivos, deficiencias manifiestas en el juego del equipo en LaLiga. Bartomeu argumentó que el equipo necesitaba “un impulso” para justificar el cambio en el banquillo de Valverde por Quique Setién.
El secretario técnico explicitó precisamente que en la lista de candidatos a sustituir al Txingurri nunca figuró Xavi. “No le hicimos ninguna oferta a Xavi; si la tiene, que la enseñe. No tiene tanta experiencia”, insistió. Abidal interpretaba el sentir del consejo directivo, que se sintió traicionado por los consejeros del excapitán del Barça. La junta de Bartomeu acusa a Xavi de divulgar detalles que no se corresponderían con la oferta del Barça. Xavi se sintió utilizado y emplazó hasta junio a los emisarios que viajaron a Qatar.
Las elecciones y Xavi
No olvida el excapitán azulgrana que el politiqueo juega un papel decisivo en el Barça: hay elecciones previstas para el 2021 siempre que Bartomeu no se vea obligado a adelantar unos comicios a los que no se puede presentar y, en consecuencia, confiará la opción continuista en el vicepresidente Emili Rousaud. Y ahora mismo el único rival que ha expresado su intención de aspirar a la presidencia es Víctor Font, el valedor precisamente de Xavi.
El pulso electoral está condicionado por el futuro a corto plazo de Messi. El capitán, que en junio puede romper unilateralmente el contrato firmado hasta 2021, también es motivo de comentario precisamente por parte de Abidal. “Estamos negociando y nuestra idea es hacer un contrato más largo que el de una renovación anual”, afirmó en las declaraciones a los medios deportivos de Cataluña. Abidal se ofrecía de alguna manera como interlocutor válido después de la reunión que mantuvo el domingo con el presidente y también vicepresidente deportivo Bartomeu. Había quien apostaba por la destitución del secretario técnico después de que sus predecesores —Pep Segura, Robert Fernández y Zubizarreta— ya hubieran sido relevados del cargo por el actual presidente del Barça. La figura de Abidal, sin embargo, pareció salir fortalecida con sus declaraciones —incluso responsabilizó a Setién de la partida de Carles Pérez— hasta que llegó la reacción de Messi por Instagram: “Sinceramente no me gusta hacer estas cosas pero cada uno tiene que ser responsable de sus tareas y hacerse cargo de sus decisiones. Los jugadores, de lo que pasa en la cancha, y además somos los primeros en reconocer cuando no estuvimos bien. Los responsables del área deportiva también deben asumir sus responsabilidades y sobre todo hacerse cargo de las decisiones que toman. Cuando se habla de jugadores habría que dar nombres porque si no se está ensuciando a todos y alimentando cosas que se dicen y no son ciertas”.
La réplica de Messi pone a Abidal en el disparadero y deja en una situación delicada a Bartomeu. Empleados o directivos como Pere Gratacós y Javier Faus, quien cuestionó los ingresos del 10, sufrieron la ira del capitán. El rosarino no apunta de forma gratuita en un momento en que el vestuario está presidido por los reinos de taifas y los piques en los entrenamientos de la ciudad deportiva. Los jugadores se muestran muy distanciados de la junta, expresan su desconfianza con la política deportiva —Messi llegó a decir que no habría habido discusiones con los fichajes si se hubiera recuperado simplemente a Neymar— y se quejan por los problemas de cobro en cuestiones menores como su participación en la serie documental Matchday.
El Barça era un polvorín, Abidal prendió la mecha, Messi se encendió y ahora arde el Camp Nou.
elpais
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