La organización de Veteranos de Guerras Extranjeras (VFW, por sus siglas en inglés) pide al presidente de EE.UU., Donald Trump, que se disculpe por minimizar los traumatismos craneoencefálicos (TBI) sufridos por los militares estadounidenses después de que Irán realizara un ataque de represalia contra las bases norteamericanas en Irak.

“El VFW espera una disculpa del presidente a nuestros hombres y mujeres de servicio por sus comentarios equivocados”, dice en un comunicado el viernes el comandante nacional del grupo, William Schmitz.

El reclamo del VFW se da después de que el inquilino de la Casa Blanca dijera que no considera que las posibles lesiones cerebrales sean tan graves como las heridas de combate físico. “Tenían dolores de cabeza y un par de cosas más (…) pero no es muy grave”, dijo Trump. Sin embargo, el VFW afirma que el TBI es una “lesión grave y no se puede tomar a la ligera”.

Washington había dicho inicialmente que el ataque iraní del 8 de enero contra bases estadounidenses en Irak no causó bajas, pero a fines de la semana pasada la coalición liderada por Estados Unidos en Irak dijo que varios soldados estadounidenses fueron trasladados en avión a Alemania para ser tratados por “síntomas de conmoción cerebral por la explosión”.

El ataque iraní se realizó en respuesta al brutal asesinato de comandante de la Fuerza Quds del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI), el teniente general Qasem Soleimani, y del subcomandante de las Unidades de Movilización Popular de Irak (Al-Hashad Al-Shabi, en árabe), Abu Mahdi al-Muhandis, entre otros militares en Bagdad. A pesar de que EE.UU. puso sus tropas y su sistema de defensa aérea en alerta máxima, no logró interceptar ni un solo misil iraní, de acuerdo con fuentes iraquíes. 

El líder iraní, el ayatolá Seyed Ali Jamenei, a su vez, describió el ataque como una “bofetada” y no la venganza por el acto criminal que perpetró Washington contra uno de los altos mandos militares del país persa.

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