Doria Ragland de 63 años se convirtió prácticamente en una figura materna y muy cercana para el esposo de Meghan Markle. Harry —quien perdió a su madre, la princesa Diana, muy joven— ha encontrado un oasis de calma en su suegra, según reveló una fuente muy cercana a Doria.
La mujer, con una lealtad inquebrantable a su hija y yerno, se ha convertido en una influencia "silenciosa, pero acertada" en la decisión de la pareja cuando esta anunció su alejamiento de la familia real.
"Harry recurre a ella en busca de consejos", dijo un exconfidente de Doria al tabloide británico The Daily Mail.
La madre de Meghan fue vista pocas veces en público. Personas muy cercanas a ella la describen como una mujer muy discreta. De hecho, cuando la pareja se unió en matrimonio, ella estuvo sentada sola.
El 8 de enero, Harry y Meghan sorprendieron al mundo con el anuncio de la renuncia a su papel en la realeza británica con la intención de buscar su independencia financiera. Esta decisión tomó por sorpresa a la familia real y a los medios británicos que criticaron duramente a la pareja.
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