El último gesto de Matteo Salvini ha desencadenado una fuerte polémica en Italia. El líder de la Liga llamó al interfono de la casa de una familia de origen tunecino, con la acusación de traficar con droga. En plena campaña electoral para las elecciones regionales del próximo domingo en Emilia Romaña, Salvini se presentó en un popular barrio, el Pilastro, de la periferia de Bolonia, rodeado de policías y reporteros gráficos.
Acompañado por una señora, Anna Rita Biagini, de 61 años, que vive en el barrio y señaló al líder de la Liga quiénes eran los presuntos traficantes, Salvini llamó al interfono de una casa y se presentó así: «Buenas noches, ¿se puede entrar, por favor? Nos han señalado que de usted parte el tráfico de droga en el barrio. ¿Es exacto o es un error?».
La señora fan de Salvini que lo acompañó manifestó en Facebook que tanto el padre como el hijo de la familia tunecina eran traficantes. El líder de la Liga intentó varias veces que el tunecino «confesara» que era traficante. Al no lograrlo, tuvo que marcharse, prometiendo que enviaría una indicación a las fuerzas del orden.
Protestas de Túnez
El gesto del exministro del Interior ha creado también polémica con Túnez. El vicepresidente del parlamento de ese país, Osama Sghaier, ha advertido que Salvini ha puesto en riesgo las relaciones entre Roma y Túnez: «La actitud de Salvini es racista, vergonzosa e irresponsable», ha señalado Sghaier. También el embajador tunecino en Roma, Moez Sinaoui, ha enviado una carta de protesta a la presidenta del Senado, Maria Elisabetta Casellati, la segunda autoridad del Estado, después del presidente de la República. El embajador expresa su «consternación por la vergonzosa conducta del senador y líder de la Liga», porque se trata de «una provocación deplorable sin ningún respeto por la casa privada», un episodio que «estigmatiza a toda la comunidad tunecina en Italia».
El presunto traficante de droga, un joven de 17 años, ha confesado: «Estoy lleno de antecedentes, hice de todo, pero ahora voy a la escuela. Mi padre se ha quedado muy mal, por eso ahora denunciaré a la señora que llevó a Salvini a mi casa».
El gesto de Salvini ha recibido muchas críticas en las redes sociales y por parte de diversos líderes políticos. Él líder de la Liga ha contestado así a la críticas: «¿Me acusan de racismo? Yo he recogido el grito de dolor de una madre coraje que ha perdido el hijo por la droga».
ABC
