China ha comenzado a tomar medidas drásticas para frenar la expansión del coronavirus 2019-nCoV. Las autoridades han anunciado que suspenderán a las 10.00 (hora china, 3.00 en España) todos los transportes de Wuhan, la ciudad de 11 millones de habitantes donde se originó el brote. Tienen previsto el cierre del aeropuerto y las estaciones de tren, así como de la red interna de transportes: metro, autobús y ferris. La Organización Mundial de la Salud (OMS), que ha reunido este miércoles a un comité de expertos para decidir si declara la emergencia internacional, continuará el jueves sus deliberaciones para tomar la decisión ya que, aseguran, “son necesarios más datos”.
Las últimas cifras, aportadas por Reuters, señalan que el virus ya ha afectado a más de 500 personas y ha terminado con la vida de 17, lo que supone una tasa de mortalidad de alrededor del 3%. Las muertes se han multiplicado por dos en solo un día. No hay información detallada de todas las víctimas, pero se sabe que la gran mayoría padecía patologías previas. El referente más cercano que existe, el SARS, un brote vírico que también nació en China en el año 2002, tuvo una tasa de mortalidad del 10%. Este se saldó con casi 8.000 infectados y más de 700 fallecimientos.
Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS, ha comparecido tras la reunión del comité de emergencia y aplaudió los esfuerzos de las autoridades chinas, que están aportando información “con todo tipo de detalle”. Ante el cierre de la ciudad de Wuhan, ha asegurado que forma parte de la “robusta respuesta” que China está dando a la crisis. “No solo están tratando de frenar la expansión del virus en el país, sino que es una medida que también servirá para contenerlo a nivel internacional”, señaló.
Todavía quedan muchas incógnitas. Didier Houssin, presidente del comité de emergencia ha explicado que para declarar la emergencia internacional hay que sopesar muchos factores, como su transmisión fuera de las fronteras chinas, algo que todavía no consta. “Son medidas que interfieren en el movimiento de personas y en el comercio y no queremos tomarlas sin estar seguros de que son necesarias”, ha detallado en la rueda de prensa, en la que ha explicado que los 16 miembros del comité estaban divididos al 50% sobre la decisión. Lo que sí parece claro de momento es que la enfermedad es menos grave que otras dos dolencias de la familia: SARS y MERS.
La alerta internacional supondría la puesta en marcha de medidas preventivas en todo el mundo, y en el pasado se ha declarado en cinco ocasiones: ante el brote de gripe H1N1 (2009), los de ébola en Africa Occidental (2014) y en la República Democrática del Congo (2019), el de polio en 2014 y el de virus zika en 2016.
La reunión de la OMS se ha producido tras una rueda de prensa del Consejo de Estado de China, que anunció la hipótesis de que el virus 2019-nCov haya mutado, lo que complicaría su tratamiento. “La cantidad de casos identificados está aumentando porque tenemos una mayor comprensión de la enfermedad, mejores métodos de diagnóstico y más recursos movilizados”, apuntó Li Bin, vicepresidente de la Comisión Nacional de Sanidad. El número creciente de positivos también podría atribuirse a un ejercicio de transparencia por parte de las Administraciones locales y regionales siguiendo las instrucciones de la dirección del Partido Comunista Chino, que ha amenazado con castigar a quienes maquillen la realidad. “Todo aquel que no diga la verdad será clavado al pilar de la vergüenza para toda la eternidad”, proclamó el lunes Chan An Jian, perfil oficial en redes sociales de la Comisión Central de Asuntos Políticos y Jurídicos, brazo supervisor del partido en materia legal. El portavoz ha asegurado que el Gobierno no ha escondido ningún dato hasta la fecha y se ha comprometido a “seguir ofreciendo información hasta que deje de ser necesaria”.
Yang Yunyan, vicegobernador de la provincia de Hubei, donde se encuentra Wuhan, indicó que se está examinando a unas 2.500 personas, de las que 863 ya han abandonado los centros de salud, según Europa Press.
Li Bin también reconoció que la proximidad del año nuevo chino —que tendrá lugar el próximo sábado— supone un factor de alto riesgo para la expansión del brote. Durante la semana de vacaciones que sigue a la festividad, es costumbre visitar a parientes o viajar al extranjero, lo que resulta en más de 3.000 millones de desplazamientos, la mayor migración humana del mundo. Por ello, el representante ha comunicado la toma de “medidas de alta eficacia para asegurar el desarrollo de un Festival de la Primavera [como se conoce a la celebración] armonioso y estable”.
Tanto las autoridades chinas como los expertos de la OMS están sobre el terreno en Wuhan. La investigación tiene como prioridad identificar las fuentes del virus, ya que podría haber más focos además del mercado de pescados y mariscos de Huanan, el original. En esta zona, donde “se comercializaba con animales vivos de manera ilegal” y en cuarentena desde hace semanas, es donde el patógeno habría entrado en contacto con seres humanos por primera vez, según ha señalado en la rueda de prensa Gao Fu, director del Centro de Control y Prevención de Enfermedades.
El segundo objetivo pasa por saber más acerca de las vías de transmisión de la enfermedad, vinculada con el tracto respiratorio y que provoca síntomas similares a los de una neumonía ordinaria. “Todavía estamos reuniendo información sobre el virus, cuanto más sepamos más efectivos seremos en nuestra acción”, ha manifestado el investigador, añadiendo que “la existencia de superpropagadores [infectados altamente contagiosos] no está probada”.
Controles aeroportuarios
Los aeropuertos internacionales han comenzado a tomar medidas de prevención contra la expansión del coronavirus de Wuhan. El regulador de seguridad del consumidor de Rusia ha anunciado que ha fortalecido su control sanitario y de cuarentena. Lo mismo han hecho las autoridades británicas: el aeropuerto de Heathrow creará áreas separadas para los pasajeros procedentes de regiones afectadas por el virus; Singapur ha comenzado a examinar a todos los pasajeros que llegan de China. En Estados Unidos son tres los aeropuertos que han establecido controles específicos en Nueva York, San Francisco y Los Ángeles. Corea del Norte, directamente ha cerrado sus fronteras a turistas extranjeros.
Las medidas llegan ante un goteo de casos fuera de China: Tailandia, Taiwan, Corea del Sur, Japón y Estados Unidos han confirmado infecciones en sus fronteras de personas que habían estado en la ciudad epicentro del brote. Andres Manuel López Obrador, el presidente de México, ha confirmado este miércoles que están estudiando a un paciente en el Estado de Tamaulipas, al noroeste de México. “Está bajo observación”. Las autoridades de Australia y Brasil también han informado de casos sospechosos.
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