"El Gobierno español tiene un mandato para los próximos 1.400 días, pero realizaremos nuestro trabajo pensando en los próximos 3.000, 5.000 días (...). Hemos de trabajar para el futuro, un mundo con crecimiento económico sostenible en que nadie con un empleo sea pobre", defendió el líder del nuevo Ejecutivo español en una comparecencia en Davos.

El discurso del mandatario fue la carta de presentación ante los agentes económicos internacionales del nuevo Gobierno de coalición de izquierdas y progresista formado por el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y Unidas Podemos.

En una intervención en que apeló al multilateralismo frente a "la regresión nacionalista", Sánchez presentó varios de los retos a los que se enfrenta la sociedad española y las consecuentes transformaciones que pretende aplicar su Ejecutivo en materia, sobre todo, económica y de derechos sociales.

"Ningún crecimiento económico será bueno si no reduce la desigualdad", afirmó el dirigente socialista, que describió la economía española como "más robusta que en el pasado" y se comprometió a "hacer crecer y distribuir a la vez".

"La economía española sigue creciendo a mayor ritmo que la eurozona, pero hemos de mejorar nuestra competitividad, productividad y cohesión para que este crecimiento se sostenga a largo plazo", sostuvo el presidente español.
En un mensaje de tranquilidad a los actores económicos mundiales, Sánchez insistió en que el compromiso de su Ejecutivo con el progreso social irá acompañado de "rigor fiscal" y una "sólida gestión de las cuentas públicas" para lograr la reducción de déficit público que reclama a España la Unión Europea.

Para conseguir esto, "el capital humano será clave", destacó Sánchez, que situó entre los principales objetivos de su Gobierno la lucha contra la precariedad laboral, el impulso de la educación y la formación profesional y la igualdad salarial.

"Una nueva era en que no vamos a permitir nunca más que el progreso económico se haga a expensas de los seres humanos", resumió el líder del Ejecutivo español.

También incidió en el reto de la transición ecológica a nivel nacional y mundial, calificando la emergencia climática de "desastre que no conoce fronteras" y destacando que esta es "la última generación que puede abordarlo eficazmente.

En este sentido, recordó que su Ejecutivo elevó por primera vez la cartera Transición Ecológica a vicepresidencia, que funcionará bajo la gestión de Teresa Ribera.

Asimismo, situó como prioridad para su mandato la agenda de la igualdad entre hombres y mujeres, comenzando por la misma composición de su Gobierno, integrado por tres vicepresidentas y ocho ministras.

"No será un Gobierno que se quede de brazos cruzados, ni un mero observador, será un Gobierno dispuesto a actuar y comprometido con la sociedad. A demostrar que la extrema derecha y los nacionalismos y populismos pueden ser combatidos desde la política por el bien común", garantizó Sánchez sobre el nuevo Gobierno de coalición.
La asistencia de Sánchez al Foro Davos poco después de su investidura como presidente de España servirá para transmitir a la élite económica mundial las prioridades del nuevo Ejecutivo y, a su vez, tratar de disipar incertidumbres con respecto a las metas de su ambicioso programa progresista.

El presidente del Gobierno español participa en varios encuentros bilaterales en ocasión de este evento, y también tiene en agenda reuniones con bancos y fondos de inversión internacionales.

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