Este martes se han registrado varios enfrentamientos entre policías y manifestantes colombianos que protestaban en diversos puntos de Bogotá, la capital, denunciando el asesinato de líderes sociales, los abusos de la fuerza pública y las políticas neoliberales de Duque.

“Un joven resultó herido por el ESMAD [Escuadrón Móvil Antidisturbios de Colombia] en el puente peatonal de la Estación de Transmilenio de Mandalay [en Bogotá]. Con múltiples traumatismos fue trasladado a un centro médico. La fuerza pública no puede apuntar directamente a manifestantes”, ha confirmado la organización Campaña para Defender la Libertad.

Trabajadores, estudiantes, indígenas y activistas han salido a las calles en rechazo al asesinato de sus líderes políticos, entre ellos, el presidente de la Central Unitaria de Trabajadores, Diógenes Orjuela. Los manifestantes pretenden hacer una declaración sobre el asesinato de líderes sociales, los escándalos de las presuntas chuzadas y también la represión que ejerce el Esmad.

Según imágenes publicadas por las redes sociales, en las protestas de esta jornada la policía ha reprimido a los manifestantes con gases lacrimógenos y chorros de agua.

“Esto es una lucha para ustedes y los hijos de sus hijos, porque el país está muy mal como va”, según una manifestante, que señala que en Colombia la situación de la educación y la salud es pésima; “entonces por eso estoy acompañando a estos jóvenes”.

Acabar con el asesinato de líderes sociales y defensores de derechos humanos es una de las reivindicaciones de las multitudinarias marchas que se realizan desde el pasado noviembre contra la Administración de Duque en el marco del llamado paro nacional.

Sin embargo, según un informe publicado en el diciembre, desde que estallaron las protestas, la represión ejercida por el Gobierno colombiano en las manifestaciones pacíficas ha dejado al menos cuatro muertos y cientos de heridos y detenidos entre la población civil.

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