La víspera, las fuerzas de seguridad lograron detener a dos insurgentes sospechosos de la participación en el ataque del domingo contra un puesto fronterizo, indicó el periódico. En el estado de Rakáin continúa el agravamiento del conflicto entre los budistas birmanos y los rohingyas, un grupo étnico musulmán del norte de Rakáin, que migran ilegalmente a Malasia e Indonesia cruzando el mar de Andamán en botes de madera en busca de una vida mejor y huyendo del conflicto cada vez más agudo con los budistas birmanos. Birmania no les otorga ciudadanía al considerarlos habitantes de la vecina Bangladés.
Sputnik
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