"Recuerde: la gente que sale en televisión no ha jurado decir la verdad". Ésa ha sido la respuesta de la asesora de Donald Trump, Kellyanne Conway, cuando un periodista de la cadena Fox News le ha preguntado acerca de las declaraciones del ciudadano estadounidense de origen ucraniano Lev Parnas asegurando que Donald Trump "sabía exactamente lo que estaba pasando" en el 'Ucraniagate'. Todo, justo en el día en el que el Senado ha celebrado una sesión preliminar para lanzar el 'juicio político' a Trump por el escándalo, que empieza formalmente el martes.
Parnas es un socio del abogado personal de Trump, Rudy Giuliani, que ha jugado un papel clave en el escándalo, que gira en torno a la presión al Gobierno de Ucrania para que abriera una investigación destinada a dañar las posibilidades del candidato demócrata en las elecciones de noviembre, Joe Biden. En octubre, Parnas fue arrestado en el aeropuerto de Washington, y ha sido imputado por violar la ley con el objetivo de "influir" en la política estadounidense "y promover los intereses" de un político ucraniano, cuyo nombre no ha sido hecho público, "que quería el cese de la embajadora estadounidense" en ese país. La representante de Washington en Kiev, Marie Yovanovitch, fue cesada fulminantemente de su cargo en mayo por su rechazo a las actividades de Giuliani en el país.
Las declaraciones de Parnas son importantes, porque él es uno de los hombres de Giuliani -y, por extensión, de Trump- en Ucrania. Y, en lo que parece un intento de presionar a su ex socio estadounidense y tal vez a la Casa Blanca, sus palabras dejan poco lugar para las dudas. Pero la Casa Blanca las ha ignorado, como demuestra la repuesta de Conway.
En su entrevista, con la cadena de televisión MSNBC, Parnas no sólo ha acusado a Trump. También ha dicho que el vicepresidente, Mike Pence, y el fiscal general -cargo que equivale al de ministro de Justicia en España-, Bill Barr, estaban al tanto de las presiones a Ucrania. Parnas no sólo es cercano a Giuliani, que le invitó personalmente al funeral de Estado del ex presidente George H. W. Bush, sino a todo el 'clan' Trump, como muestran fotos suyas con el presidente, dos de los hijos de éste -Donald 'junior' e Ivanka, que también es asesora del jefe del Estado- y su yerno, Jared Kushner.
Pocas horas después de las declaraciones del ex socio de Giuliani, la Oficina de Supervisión del Gobierno (Government Accountability Ofice, o, por sus siglas en inglés, GAO), emitía un dictamen afirmando que Trump había violado la ley al paralizar la entrega de armas por valor de casi 400 millones de dólares al Gobierno de Ucrania si éste no anunciaba una investigación de Hunter Biden, el hijo del candidato a la Presidencia por el Partido Demócrata, Joe Biden.
Según la GAO, "la aplicación de la ley no permite al presidente usar sus propias prioridades políticas para sustituir lo que el Congreso ha aprobado como ley". La decisión es la respuesta a una solicitud de investigación del senador demócrata Chris Van Hollen. Pero, más allá de calentar aún más el debate justo el día en el que el Senado inicia los trámites para el 'juicio político' de Donald Trump por el escándalo de Ucrania, no tiene consecuencias prácticas.
Eso sí: el inicio del proceso en el Senado -del que Trump saldrá con toda probabilidad exonerado, ya que su partido controla la Cámara- hoy tiene cierto aire irónico. Porque el escándalo de Ucrania gira en torno a la presión a ese país para que investigara a Hunter Biden. Kiev no cedió. Y hoy, ese país ha anunciado una investigación a Estados Unidos por el presunto espionaje de la embajadora Yovanovitch, realizado por Robert Hyde, un socio de Parnas y de Giuliani, que también es una persona del círculo de la familia Trump.
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