"Los hipertensos que usan antihipertensivos, los antidepresivos, la gente con baja tensión que usa estimulantes, [los medicamentos para] el síndrome de lupus, la artritis reumatoide, la esclerosis múltiple, entre otros, producen resequedad ocular", refirió.
En entrevista con Notimex, el médico oftalmólogos explicó que el síndrome del ojo seco es una disfunción en el lagrimal, zona del ojo que tiene la función de lubricar todas las estructuras del órgano visual.

Indicó que si bien algunos medicamentos lo pueden provocar, existen factores ambientales como el polvo, viento, sol, irritantes industriales y humo de leña, entre otros, y genéticos que también pueden causar dicho síndrome.

La resequedad ocular, detalló el especialista, puede presentarse desde la infancia hasta la adultez, aunque es más frecuente en personas a partir de los 28 años, y de ahí en incremento con el paso de la edad.

"(...) El síndrome de ojo seco siempre va a ser relativo y en distintos grados; [causa que] las estructuras externas del ojo malfuncionen dando a veces una apariencia rojiza al ojo, una visión borrosa variable, una situación de dolor, ardor, de sensación de basuritas o comezón en algunos casos", comentó.

Granados Soto apuntó la resequedad ocular es un fenómeno incurable si tiene características genéticas, sin embargo "si es porque estamos todo el tiempo en exposición a tierra, polvo, aire o químicos, retirarse de esa actividad nos llevará a una curación".

"Hasta ahora no se ha descubierto una modulación de manera natural para volver a hacer a las glándulas producir las lágrimas como debiera ser, aunque existen terapias con maquinas láser especiales, los tapones de silicon al lagrimal y las lágrimas artificiales".

Aunque las lágrimas artificiales son de venta libre en las farmacias, es decir, que no ocupan una receta médica, el médico oftalmólogo subrayó que lo mejor es acudir con un especilistas para realizar una revisión profunda del sistema ocular y recomendar las más útiles.

Sputnik

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