"La mejor oportunidad que tenemos en mucho tiempo para encauzar las negociaciones de paz en Libia es el proceso de Berlín. Llevamos meses hablando acerca de cómo parar el flujo letal de armas y combatientes desde el exterior. A fin de lograr un acuerdo, hemos invitado a todos los actores relevantes para este domingo", declaró Maas antes de partir a Bengasi.
El jefe de la diplomacia alemana reveló que había mantenido conversaciones con el primer ministro Faeyz al Sarraj, jefe del Gobierno libio de Unidad Nacional con sede en Trípoli, y planea reunirse este jueves, a petición de sus colegas de la Unión Europera, con el principal rival de Al Sarraj, el comandante del Ejército Nacional Libio, Jalifa Haftar.
Para los europeos, según Maas, está claro que "nadie puede ganar en este conflicto por la vía militar".
"Se ha abierto una ventana ahora para zafarse de la influencia extranjera en el conflicto y allanar el camino para el proceso político", señaló.
"Confío en que las partes aprovecharán esa oportunidad para retomar en sus manos el futuro de Libia", dijo el ministro y añadió que se requiere para ello "la disposición para un armisticio real y la participación de ambos bandos en los formatos del diálogo propuestos por la ONU".
El llamado proceso de Berlín busca apoyar los esfuerzos del secretario general de la ONU, António Guterres, y de su enviado especial, Ghassan Salamé, para evitar una escalada militar del conflicto en Libia y relanzar el proceso de reconciliación.
Desde septiembre de 2019, altos funcionarios de los países interesados y organizaciones regionales celebraron en la capital alemana varias reuniones a estos efectos.
El 19 de enero, Berlín acogerá una conferencia internacional sobre Libia a nivel de jefes de Estado y de Gobierno, a la que fueron invitados los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad (China, EEUU, Francia, Reino Unido y Rusia), así como Italia, Emiratos Árabes Unidos, Turquía, Egipto, Argelia y la República del Congo.
Al foro fueron invitados también los líderes de los bandos rivales de Libia —Fayez Sarraj y Jalifa Haftar— y varios organismos internacionales, como la ONU, la Unión Europea, la Unión Africana y la Liga Árabe.
La conferencia tendrá lugar después de las consultas sobre Libia en Moscú, promovidas por Rusia y Turquía.
El ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, comunicó que Sarraj y el presidente del Consejo de Estado, Khalid al Mishri, firmaron el documento final de las negociaciones sobre el alto el fuego, mientras que Haftar pidió más tiempo para estudiarlo.
El Ministerio de Defensa ruso precisó que Haftar dio el visto bueno al borrador del acuerdo, pero pidió 48 horas para debatirlo con los jefes tribales.
Sputnik
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