El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, ha asegurado que el pueblo de Canadá apoyaría la mudanza del príncipe Enrique y su esposa Meghan Markle al país norteamericano, aunque ha precisado que aún hay discutir algunos detalles, entre ellos, los gastos necesarios para garantizar su seguridad.
"Creo que la mayoría de los canadienses apoyan mucho [la idea de que] los miembros de la familia real estén aquí, pero cómo luce esto y qué tipo de gastos hay involucrados, aún hay que tener muchas discusiones [sobre esto]", declaró durante una entrevista con Global News.
Este lunes, The Evening Standard reportó, citando a sus fuentes, que Trudeau afirmó a la reina británica Isabel II que Canadá garantizará al príncipe y su familia la seguridad, presuntamente a expensas de los contribuyentes. "Trudeau ha acordado que los contribuyentes de su país deben hacerse cargo de la enorme factura por la protección permanente de la pareja mientras estén en el país", reza el diario británico.
Según el periódico, las autoridades canadienses necesitarán cerca de un millón de libras esterlinas (1,3 millones de dólares estadounidenses) para tal fin y el gasto de una suma tan grande puede provocar un "furioso" rechazo entre los ciudadanos.
De esta manera, The Evening Standard indicó que este apoyo financiero —si es proporcionado— puede socavar el prestigio de la familia real, que —según los resultados de una encuesta realizada en el 2017— dispone del apoyo del 43% de los canadienses. Al mismo tiempo, el 41% quiere romper los lazos con la monarquía después de que la reina Isabel II deje el trono.
"Independientes desde el punto de vista financiero"
El pasado miércoles, Markle y el príncipe Enrique anunciaron en su cuenta oficial de Instagram que planean dar un paso atrás como miembros de la Familia Real Británica con el fin de "forjar un nuevo papel" de forma progresiva con la institución y "ser independientes desde el punto de vista financiero". En la misma línea, subrayan que su decisión les permitirá criar a su hijo y centrarse en la creación de una nueva entidad caritativa.
Por su parte, la reina Isabel II declaró, tras un encuentro con el duque de Sussex, el príncipe de Gales y el duque de Cambridge, que su familia apoya el deseo de Meghan Markle y el príncipe Enrique de "crear una nueva vida como una joven familia".
"Enrique y Meghan han dejado en claro que no quieren depender de fondos públicos en sus nuevas vidas", agregó el mensaje oficial. Los miembros de la familia real británica acordaron "un período de transición durante el cual los Sussex pasarán tiempo en Canadá y el Reino Unido", reza la publicación.
RT
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