"En lo que se refiere al sistema ruso SSC-8 [código que asignó la OTAN al 9М729] vamos a trabajar en el desarrollo de los sistemas de defensa antiaérea y antimisil y el armamento convencional, vamos a mejorar la disposición para el combate y alargar el tiempo de alerta [de ataque con misiles]", dijo Stoltenberg citado por la televisión alemana N-tv.
Destacó que los ministros de Defensa de la OTAN ya acordaron las medidas correspondientes.
Stoltenberg llamó el desarrollo del misil 9M729 "parte de la estrategia rusa que prevé una elevada inversión en el desarrollo del armamento más avanzado, incluido el nuclear".
Para contrarrestarlo —indicó—, la OTAN reaccionará proporcionadamente con medidas de carácter defensivo. Al mismo tiempo aseguró que el bloque no piensa desplegar en Europa nuevos misiles con ojiva nuclear, sino que opta por reforzar el control de los armamentos.
Primero Estados Unidos y luego la OTAN declararon que el misil ruso 9M729 supuestamente viola el Tratado sobre Misiles de Alcance Medio y Corto (INF) al tener un alcance superior a los 500 kilómetros. Acto seguido, EEUU se retiró de ese acuerdo internacional clave.
Rusia rechazó reiteradamente las sospechas de EEUU y señaló que las críticas del 9M729 eran solo un pretexto para abandonar el tratado INF mientras que la causa fue la aspiración de EEUU a desplegar los misiles propios de alcance medio cerca de las fronteras de China.
El Tratado sobre Misiles de Alcance Medio y Corto (INF), firmado en diciembre de 1987 entre la entonces URSS y Estados Unidos, prohibía los misiles balísticos y de crucero con alcance de entre 500 y 5.500 kilómetros.
El 2 de agosto de 2019, Washington rompió definitivamente el Tratado INF; según la parte rusa, EEUU llevaba tiempo violando las cláusulas de este tratado con las pruebas de misiles de medio alcance y el despliegue en Rumanía y Polonia de sistemas de lanzamiento de misiles de crucero.
El 9M729 es uno de los proyectiles utilizados por el sistema de misiles Iskander. Según sus especificaciones técnicas, su alcance máximo no supera los 500 kilómetros permitidos por el tratado INF.
Los sistemas Iskander han sido un tema de constante preocupación para la OTAN. El 5 de noviembre de 2008, el entonces presidente ruso, Dmitri Medvédev, anunció que estos sistemas podrían ser ubicados en la región báltica de Kaliningrado, como contrapeso ante el despliegue del sistema de defensa antimisiles estadounidense en Polonia y Rumanía. Desde entonces la respuesta rusa ha sido blanco de constantes ataques de altos representantes de la OTAN.
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