El acusado, Konstantin Kotov, fue detenido en octubre de 2019, después de entrar en Jordania a través de su frontera norte con Israel. Kotov ha reconocido la entrada ilegal, pero ha negado el cargo de posesión de drogas --según documentos judiciales, tenía un cigarrillo de marihuana en su poder--.
Jordania e Israel firmaron un acuerdo de paz en 1994 y, en estas más de dos décadas, las relaciones bilaterales han pasado por altibajos, entre otras razones por investigaciones y condenas dictadas contra ciudadanos.
Etiquetas: