Tras el descarado asesinato el viernes del comandante de Fuerza Quds del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI), el teniente general Qasem Soleimani, y el subcomandante de las fuerzas populares Unidades de Movilización Popular (Al-Hashad Al-Shabi, en árabe) en Bagdad, Pompeo ve posible más asesinatos de figuras iraníes.
En una conversación realizada el domingo con canales de televisión locales, Pompeo justificó la riesgosa decisión de asesinar al general Soleimani, indicando que este iba a plantear ataques contra fuerzas o diplomáticos norteamericanos sin presentar prueba alguna.
El jefe de la Diplomacia estadounidense señaló además que cualquier ataque militar de Washington dentro del suelo de Irán “sería legal”. “Nos comportamos dentro del sistema (legal). Siempre lo hemos hecho y seguiremos haciéndolo”, añadió.
La criminal medida de Washington ha indignado a los iraníes, que hoy se reunieron multitudinariamente en Kerman, ciudad natal de Soleimani, para darle el último adiós al comandante persa.
EE,UU, pretende debilitar la capacidad de Irán en Oriente Medio al asesinar al comandante de las Fuerzas de Quds de Irán, el teniente general Qasem Soleimani.
Mientras tanto, las autoridades iraníes, incluido el Líder de la Revolución Islámica, el ayatola Seyed Ali Jamenei, han prometido una “dura venganza” por el asesinato del general Soleimani, ya que se trataba de la “figura internacional” de la Resistencia. El canciller iraní, Mohamad Yavad Zarif, denunció que el asesinato supuso un “acto de terrorismo internacional”.
El acto levantó además una ola de condenas y rechazos a nivel internacional. El fin de semana en el Parlamento iraquí se aprobó una resolución que pide al Gobierno de Bagdad poner fin a la presencia militar de EE.UU. en su territorio.
La nueva amenaza de Pompeo se suma a otras lanzadas por el propio presidente de EE.UU., Donald Trump, quien llegó a advertir de que podría ordenar bombardeos contra 52 “sitios” culturales del país persa.
Los iraníes lamentaron que el jefe de la Casa Blanca se haya rebajado al nivel del grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe) al querer destruir sitios culturales.
RT
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