Las manchas de petróleo han reaparecido en las costas brasileñas entre la noche del 29 y la mañana del 30 de diciembre. Los lugares afectados fueron las playas de Caetanos de Baixo y Caetanos de Cima, en el municipio de Amontada, en la región de Itapipoca, así como Barra de Poço Velho, en el estado de Ceará (noreste).
Las localidades perjudicadas, que están escasamente pobladas con menos de 200 habitantes, basan su sustento en la pesca artesanal, la agricultura y el turismo comunitario, por lo que la contaminación marítima detectada supone un grave problema para la economía local.
Según la Red de Turismo Comunitario de Caetanos de Cima, el petróleo "ya había aparecido a principios de octubre, solo que era en poquísima cantidad. Esta vez hay más", según recogen medios locales. Además, la Red ha informado a la Marina y a la Autoridad de Medio Ambiente de Amontada y está esperando su intervención: "Estamos a la espera de dos organizaciones responsables y aconsejando a los visitantes y a la comunidad que no se bañen en el mar o limpien sin equipo".
Por su parte, la Marina de Brasil ha comunicado en una nota de prensa que "se están enviando muestras del material para su análisis en el Instituto de Estudios del Mar del Almirante Paulo Moreira (IEAPM) para verificar el tipo de petróleo" y ha añadido que en la recolección de los rastros de petróleo militares están participando miembros del Instituto Brasileño de Medio Ambiente (IBAMA), de la Defensa Civil y voluntarios, todos ellos coordinados por el Grupo de Monitoreo y Evaluación (GAA). Además, ha informado de que se movilizará más personal militar para limpiar áreas de playas deshabitadas.
980 puntos afectados por el petróleo
En todo Brasil, hasta el 27 de diciembre se han reportado casi mil puntos de la costa afectados por la contaminación. Hasta ese día, cuando se publicó la encuesta más reciente del Instituto Brasileño del Medio Ambiente, hubo 980 puntos afectados por mareas negras. La contaminación llegó así a los nueve Estados del noreste, así como a las playas de Espírito Santo y Río de Janeiro.
Entre noviembre y diciembre el número de sitios alcanzados por esta contaminación aumentó considerablemente, debido a que a partir de noviembre el IBAMA cambió su metodología para registrar estas manchas y comenzó a considerar áreas más pequeñas de la costa para registrar avistamientos de petróleo.