A Huawei le espera un "año difícil" debido a las medidas restrictivas impuestas por parte de EE.UU. y el principal objetivo de la empresa será asegurar su "supervivencia", ha adelantado Eric Xu, el presidente por rotación del gigante de telecomunicaciones chino.
Este pronóstico se hace a pesar de que Huawei ha cerrado el año 2019 con un crecimiento del 18% de los ingresos, superando los 121.600 millones de dólares. Todo en medio de las restricciones comerciales de Washington.
"A pesar de los esfuerzos concertados del Gobierno de EE.UU. para mantenernos abajo, hemos logrado salir del otro lado y continuar creando valor para nuestros clientes", ha anunciado Xu a través de un comunicado. Ha señalado que "estas cifras son más bajas que nuestras proyecciones iniciales, pero el negocio sigue siendo sólido y nos mantenemos firmes ante la adversidad".
En términos de teléfonos inteligentes, Huawei vendió un total de 240 millones de dispositivos en el 2019, en comparación con un poco más de 200 millones en el año pasado.
Además, desde Huawei han confirmado que el Gobierno de la India dio luz verde para que la compañía china participara en las pruebas para la instalación de una red móvil 5G en el país el próximo año.
Campaña de EE.UU. como oportunidad para la motivación
No obstante, en las previsiones generales para el año 2020 Xu ha sido menos optimista y ha advertido que Huawei no crecerá "tan rápido como" lo hizo "en la primera mitad del 2019".
"La supervivencia será nuestra primera prioridad", ha enfatizado el presidente rotativo.
Asimismo, en un contexto en que la compañía perdió su acceso al sistema operativo móvil Android desarrollado por Google, Xi ha destacado la importancia de desarrollar el ecosistema Huawei Mobile Services (HMS).
"En el 2020, debemos hacer todo lo posible para construir el ecosistema HMS, asegurarnos de que podamos seguir vendiendo nuestros teléfonos inteligentes en los mercados extranjeros y apoyar la innovación de nuestros socios de aplicaciones", ha hecho hincapié.
Cabe recordar que Google suspendió sus negocios con Huawei en mayo, después de que el presidente de EE.UU., Donald Trump, firmara una orden ejecutiva que prohíbe el uso de equipos de telecomunicaciones fabricados por compañías consideradas como "una amenaza para la seguridad nacional". Poco después el Departamento de Comercio de EE.UU. anunció que incluirá a Huawei y a 70 empresas afiliadas en su llamada 'Lista de Entidades'.
EE.UU. sostiene que Pekín usaba los dispositivos de Huawei para el espionaje, algo que la misma empresa ha negado rotundamente en repetidas ocasiones.
"La campaña del Gobierno de EE.UU. contra Huawei es estratégica y a largo plazo. Es una gran oportunidad para motivarnos y desarrollar algo de músculo", ha comentado Xi. "La fortuna favorece al audaz", ha concluido.
