Por supuesto que hablamos de la Nochevieja, que se celebra cada 31 de diciembre y termina con el repique de las 12 campanadas que anuncian el año nuevo. Se trata de una noche para estar en familia, realizar una comilona con los platos más tradicionales del país o región de la cual provenimos y plantearnos metas para ser mejores en los próximos 365 días que están por venir. 

La Nochevieja es una de las festividades más alegres, llena de tradiciones, creencias y un halo de renovación. Muchos piensan que cada nuevo año que llega es una nueva oportunidad para alcanzar sus sueños, reinventarse y encontrar una nueva y mejor forma de ser feliz. 

Como ya dijimos se trata de una festividad cargada de muchas creencias y supersticiones, como por ejemplo, comer doce uvas mientras resuenan las campanadas y pedir un deseo con cada una de ellas. Pero además existen otros rituales que las personan practican la noche del 31 de diciembre, como los siguientes:

Salir a la calle con maletas: En realidad, más que salir a la calle, la meta es cruzar la puerta cargado con un bolso que contenga la ropa típica que necesitarías para ir al lugar que deseas. Por ejemplo, si lo que quieres es ir a esquiar, entonces empaqueta los esquíes, la chaqueta de invierno y coloca un catálogo de tu cabaña favorita en las montañas nevadas.

Colocarse ropa de un color: Hay quienes utilizan una prenda de vestir y otros que llevan el color en la ropa interior. Usa color rojo para atraer un nuevo amor en este nuevo año o el color amarillo, si lo que quieres es prosperidad económica.

Dinero en la mano: Otra forma de garantizar la prosperidad económica es tener un billete en la mano mientras suenan las doces campanadas, hay otros que simplemente lo tienen en el monedero. Pero lo importante es tener dinero.

El beso del nuevo año: Besar a tu pareja cuando suena el ¡Feliz Año!, te asegura que seguirá contigo en el próximo trayecto de 12 meses o por lo menos así lo cree la mayoría de las personas que cierran la cuenta regresiva con un beso apasionado.

Quemar al año viejo: Esta tradición es propia de Latinoamérica y se trata de quemar un muñeco que representa al año que se va, para depurar el camino y garantizar las bendiciones del año que llega.

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