Carlos Ghosn, el ex director ejecutivo de Renault-Nissan, ha abandonado el arresto domiciliario en Japón, donde debía permanecer hasta ser juzgado en abril de 2020 por malversación financiera, y llegó al Líbano, según había informado la agencia France Presse y horas después confirmó el propio empresario. "No me he fugado de la justicia, me he escapado de la injusticia y de la persecución política", aseguró Ghosn en un comunicado.
"Estoy en el Líbano y no seré más un rehén de un sistema judicial japonés parcial donde se presume culpabilidad", agregó Ghosn, de 65 años. El antiguo presidente de Nissan, sin embargo, no detalló cómo abandonó Japón pese a las restricciones de los tribunales aunque sí afirmó que atenderá a los medios de comunicación la próxima semana.
Una autoridad de Líbano, citada bajo condición de anonimato por AFP, ha asegurado que "la manera en la que ha salido [Ghosn] de Japón no es clara". El diario francés Les Echos, citando al medio libanés L'Orient-LeJour, y The Wall Street Journal habían adelantado el viaje del presidente de la firma japonesa horas antes de la confirmación por parte del equipo legal.
"Carlos Ghosn no intenta huir de sus responsabilidades, pero huye de la injusticia del sistema japonés", explicó una fuente cercana al caso a France Presse. El pasado 25 de abril un tribunal de Tokio le impuso algunas condiciones como la de entregar su pasaporte a sus abogados y no salir de Japón, pedir permiso al juez que lleva su causa para hacer un viaje de más de tres días, instalar cámaras de vigilancia en la entrada de su residencia y entregar periódicamente las imágenes al tribunal. Otra de las restricciones eran la de usar un móvil con Internet y contactar a su esposa, Carol, debido a su presunta vinculación en el caso.
Ghosn, que cuenta con la nacionalidad francesa, brasileña y libanesa, fue detenido el 19 de noviembre de 2018 acusado de violar la confianza de Nissan por una serie de pagos irregulares y de haber cometido fraude fiscal por haber ocultado una serie de compensaciones económicas pactadas con la constructora desde 2009. Su estancia en prisión provisional fue de 108 días.
El pasado 4 de abril fue arrestado de nuevo debido a una acusación de abuso agravado de la confianza depositada por la empresa en él a causa del supuesto desvío de fondos de Nissan para cubrir gastos personales.
La defensa legal de Ghosn ha rechazado todos los cargos e incluso difundió un vídeo en el que afirmaba que las acusaciones formaban parte de un complot orquestado por otros directivos de Nissan.
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