El intercambio de 200 prisioneros de guerra este domingo entre las autoridades de Kiev y las repúblicas autoproclamadas de Donetsk y Lugansk, en el Este prorruso, se interpreta como un paso adelante para solucionar el conflicto que desde 2014 enfrenta a Kiev y el Kremlin. El canje ha sido celebrado por Francia y Alemania, garantes del proceso de paz de Minsk, como un avance hacia la solución del conflicto. No obstante, la liberación de varios implicados en la represión sangrienta del Maidán en 2014, ha causado polémica en Ucrania.
El de este domingo fue el primer intercambio directo de prisioneros en los últimos dos años entre el Gobierno de Kiev y los separatistas prorrusos, pese a las tensas relaciones entre Ucrania y las repúblicas rebeldes de Donetsk y Lugansk, y debería preludiar el regreso a casa del resto de los detenidos, según ha dicho este domingo la oficina presidencial ucrania.
Este canje ha sido posible después de que el presidente ucranio, Volodímir Zelenski, lograra forzar una reunión en París, el 9 de diciembre, del cuarteto de Normandía (Rusia, Ucrania, Alemania y Francia), el formato diplomático para implementar los acuerdos de Minsk de 2015.
LA PRINCIPAL CAUSA ABIERTA DEL MAIDÁN
Serguéi Gorbatiuk, exjefe del departamento de investigaciones especiales de la Fiscalía General ucrania, considera que el canje de los cinco exmiembros de las fuerzas Berkut (Águila) conducirá al cierre de la principal causa abierta del Maidán, donde se produjo el mayor número de muertos y heridos. Además, otros 11 hombres acusados de atentados han sido también excarcelados este domingo en Odesa para ser intercambiados en el este de Ucrania. En total, Kiev recibió a 76 personas (12 militares y 64 civiles). Las repúblicas autoproclamadas de Donetsk y Lugansk acogieron a 61 y 63 personas, entre ellos ciudadanos rusos. El canje se realizó en un paso cerca de Horlivka (Donetsk).
La cita de París, en la que participaron también la canciller alemana Angela Merkel y sus homólogos francés, Emmanuel Macron, y ruso, Vladímir Putin, fue el primer movimiento de Zelenski para desbloquear la situación desde que llegó al poder.
Macron y Merkel saludaron el intercambio de presos “conforme al compromiso adquirido el 9 de diciembre en la cumbre de París” e instaron a “el canje de todos los prisioneros vinculados al conflicto”, anunció el palacio del Elíseo en una declaración conjunta. Los dos países garantes también solicitan “acceso total de las organizaciones internacionales a todas las personas detenidas”, informa la agencia France Presse.
En Ucrania, la elección de los presos entregados por Kiev a los separatistas —entre ellos, personas condenadas o inculpadas en delitos de sangre— ha provocado una ola de indignación en algunos sectores.
Los más controvertidos son cinco expolicías de las Berkut, tropas de intervención especial antidisturbios, detenidos por su implicación en la sangrienta represión de las manifestaciones proeuropeas del Maidán, en 2014 —unos meses antes del inicio de la guerra en el Este—, que dejó un centenar de muertos. También estaban en la lista tres hombres que cometieron un atentado mortal en Jarkiv (Jarkov en ruso) en febrero de 2015.
Condena de Sentsov
Los familiares de los manifestantes asesinados en el Maidán publicaron una carta dirigida a Zelenski, en la que llaman la atención sobre el hecho de que los expolicías no están implicados en la guerra en el Este y que, por lo tanto, no deberían formar parte del canje; advertían, además, de que su puesta en libertad podría desencadenar una ola de protestas antigubernamentales.
El cineasta Oleg Sentsov, premio Sájarov en 2018, también está entre los que condenaron el canje y calificó de “verdaderos asesinos” a los expolicías de las fuerzas especiales liberados. Sentsov fue condenado en Rusia a 20 años de cárcel por terrorismo —criticó la anexión de Crimea por Moscú— y fue liberado en septiembre.
Para lograr la libertad de los cinco Berkut, el fiscal general de Ucrania, Ruslán Riaboshapka, reemplazó todo el grupo de procuradores que llevaba el caso y designó a uno nuevo, que pidió dejar en libertad a los expolicías para que pudiera procederse al pacto. Yevguenia Zakrévskaya, abogada de los familiares de las víctimas, declaró que habían cambiado a los fiscales porque estos querían llevar el proceso hasta sus últimas consecuencias, mientras que Alexéi Donski, jefe del grupo de procuradores reemplazados, dijo estar “muy avergonzado” por lo que estaba sucediendo.
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