En concreto, en la tarde de este jueves llegó a la isla de Fuerteventura (en el archipiélago Canario) una patera con 39 personas a bordo, entre las que se encontraban una mujer embarazada y cinco menores de edad.

Este jueves, también llegaron 45 personas en tres pateras a Alicante (al este de la Península Ibérica) y otras tres embarcaciones llevaron a 22 migrantes a las Islas Baleares.

Asimismo, las autoridades españolas interceptaron dos embarcaciones neumáticas con 18 ciudadanos marroquíes que navegaban desde el enclave norafricano de Ceuta a las costas de sur de España.

Finalmente, los servicios de Salvamento Marítimo se encuentran actualmente realizando una operación de búsqueda de una patera en la que se cree que podían ir alrededor de 16 personas en aguas del mar de Alborán, la parte más occidental del mar Mediterráneo, al sur de España.

Este volumen de llegadas se suma a las más de 280 llegadas registradas entre la pasada Nochebuena y el día de Navidad para elevar por encima de 400 el balance de migrantes irregularidades localizados por las autoridades sólo desde el martes.

Pese a ese pico de llegadas, los datos acumulados del año reflejan un importante descenso en los flujos migratorios a España durante el año 2019.

Según datos del Ministerio del Interior actualizados al 15 de diciembre, España recibió en 2019 a 30.781 migrantes irregulares por vía marítima y terrestre, lo que supone un descenso del 50,5% respecto a los 62.126 llegados en 2018.

Por su parte, las estadísticas de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) reflejan que en lo que va de 2019 un total de 432 migrantes murieron tratando de llegar a España por la ruta del Mediterráneo Occidental, lo que también supone un descenso respecto a los 746 fallecidos de 2018.

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