La Coordinadora de Víctimas de Trauma Ocular en Chile pidió el miércoles al Gobierno del presidente Sebastián Piñera que cumpla con su promesa del 11 de noviembre de la creación de un programa de recuperación para las personas que han sufrido pérdidas de visión durante las protestas.
Conforme a cifras del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) de Chile, más de 350 personas sufren trauma ocular por el impacto de balines o perdigones disparados por la Policía antidisturbios (Carabineros) durante las protestas que estallaron el 18 de octubre tras el alza de la tarifa del sistema de transporte público.
La vocera de la Coordinadora, Marta Valdés, declaró que hasta ahora las víctimas no han recibido ningún ofrecimiento real por parte del Gobierno y ni siquiera se ha abordado el tema de las reparaciones.
“El Gobierno jamás se ha entrevistado con las víctimas de traumas oculares, nunca nos ha solicitado una reunión o, tampoco, el Gobierno en ningún minuto ha hablado de una reparación real”, criticó Valdés en una entrevista para Radio y Diario Universidad de Chile.
Los heridos de trauma ocular sufren mutilaciones para toda la vida, lo que se priva de educación a muchos jóvenes y, además, otros muchos no podrán desempeñar sus trabajos, según la vocera.
Por su parte, la madre de una de las víctimas denunció que el cambio del ministro del Interior no ha tenido influencias en el comportamiento del Gobierno. “Hoy, bajo su administración como ministro del Interior siguen ocurriendo traumas oculares, entonces cambiamos el nombre del ministro del Interior, pero la conducta de represión y violaciones a los derechos humanos continua igual”, enfatizó.
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En esta línea muchas entidades internacionales han condenado la represión policial, apoyada por el Gobierno chileno. Así, la organización pro derechos humanos Human Rights Watch (HRW) ha denunciado que las fuerzas de seguridad chilenas han cometido “graves violaciones” de los derechos humanos, que incluyen “palizas y abusos sexuales”.
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