El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha tenido que ser evacuado por sus guardaespaldas en la noche del miércoles cuando intervenía en un mitin político en la ciudad costera de Ahskelón, al sur de Tel Aviv. El lanzamiento de un cohete desde la franja de Gaza —que finalmente fue interceptado por el escudo defensivo Cúpula de Hierro— activó las sirenas de alarma que dan la orden de dirigirse a los refugios antibombardeo.
Es la segunda vez en tres meses que el jefe del Gobierno israelí tiene que abandonar un discurso ante sus partidarios para ponerse a salvo. Netanyahu protagonizó una escena similar el pasado septiembre, en vísperas de unas elecciones legislativas, en la cercana ciudad portuaria de Ashdod.
Las imágenes de la salida de escena del primer ministro inundaron las redes sociales. En un principio, Netanyahu se mantuvo en el lugar llamando a la calma a sus simpatizantes en un acto de campaña para las primarias del Likud, que el partido conservador que él lidera celebra este jueves. Finalmente, su esposa, Sara, y el mismo fueron evacuados de forma ordenada mientras el público permanecía en la sala.
A su regreso a la tribuna de oradores tras el fin de alarma, Netanyahu advirtió: “El que lanzó los cohetes la última vez ya no está entre nosotros, y quien haya lanzado los cohetes ahora ya puede ir empacado sus pertenencias”. El primer ministro hacía referencia en el primer caso al comandante de la Yihad Islámica Baha Abu al Ata, abatido en un ataque del Ejército el pasado mes de noviembre, en una operación que desencadenó una intensa escalada bélica durante más de dos días.
Los militantes del Likud eligen este jueves a su nuevo líder en unas primarias en las que el exministro Gideon Saar desafía en las urnas internas a Netanyahu, jefe indiscutible del partido durante la última década. Israel celebrará el 2 de marzo sus terceras elecciones legislativas en menos de un año.
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