En nueva jornada de protestas en La India, los manifestantes volvieron a las calles de Nueva Delhi (la capital). Exigieron, una vez más, la revocación de la controvertida nueva Ley de Ciudadanía impulsada por el Gobierno del premier, Narendra Modi, que facilita la regularización de personas sin papeles siempre que no sean musulmanes.

Según denuncian los manifestantes, esta nueva ley es discriminatoria y no es más que el último esfuerzo del Gobierno de Modi de marginar a los más 200 millones de musulmanes que hay en el país.

Las autoridades han adoptado un enfoque de línea dura para sofocar las protestas que dejaron más de 20 muertos. En sus recientes posturas, han defendido el uso de la fuerza por parte de la Policía contra los manifestantes.

Las autoridades, además de prohibir las reuniones públicas, han bloqueado el acceso a Internet en determinados estados. Sin embargo, todas estas medidas, no han hecho nada más que aumentar la ira de los manifestantes en un país con una historia de convivencia delicada.

HispanTV

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