"Estos eventos representan una alarmante escalada en los riesgos que enfrentan los trabajadores humanitarios en Yemen", ha denunciado el coordinador de Naciones Unidas Mark Lowcock tras el ataque llevado a cabo por individuos no identificados en Dhale, una gobernación en el suroeste del país.
"Doce equipos se han visto obligados a suspender los programas de ayuda en Dhale, lo cual afectará a 217.000 residentes locales", ha insistido Lowcock, quien también ha expresado su grave preocupación por las campañas de desinformación que algunos medios yemenís están llevando a cabo contra las operaciones humanitarias, difundiendo rumores y noticias malintencionadas contra la labor de los cooperantes.
En la que es ya la peor crisis humanitaria del planeta, los servicios humanitarios llegan a más de 12 millones de personas en todo Yemen, por lo que, ha manifestado Lowcock, espera que "las autoridades velen por la seguridad de quienes llevan a cabo estas operaciones de cooperación".
Yemen continúa inmerso en el conflicto que comenzó hace cinco años cuando los huthis, respaldados por Irán, se enfrentaron al Gobierno de Abdo Rabbu Mansur Hadi, lo que provocó la intervención de una coalición militar liderada por Arabia Saudí en su apoyo. Desde entonces, se han producido más de 100.000 muertos y 24 millones de personas dependen de la ayuda humanitaria, lo que supone el 80 por ciento de la población.
diariosigloxxi