Ataques de las fuerzas del régimen sirio de Bashar al Assad, apoyado por las fuerzas rusas, en los últimos dos días en la zona de desescalamiento de Idlib han causado el desplazamiento de al menos 25 mil civiles, que se han refugiado en áreas ubicadas cerca de la frontera entre Siria y Turquía.
Según información proporcionada por el director de la Agencia de Coordinación e Intervención siria, Muhammad Hallaj, quien realizó estudios con datos sobre los civiles desplazados en la región de Idlib, “las fuerzas del régimen, conformadas por el régimen de Al Assad, grupos terroristas extranjeros respaldados por Irán y fuerzas rusas, causaron el desplazamiento forzado de al menos 25 mil civiles en los últimos 2 días debido a los ataques en la zona”.
Hallaj afirmó que, debido a que aún continúan los ataques aéreos y terrestres en la zona, no se puede conocer el número exacto de desplazados pero se sabe que superan los 25 mil.
Los asentamientos en el sur de Idlib, y en particular el distrito de Marratinnuman, fueron los lugares con más desplazados.
Las familias desplazadas necesitan urgentemente suministros para mantenerse a salvo, como lugares para su refugio, carpas, mantas y camas.
El número de aldeas confiscadas por las fuerzas del régimen de Al Assad en Idlib durante sus operaciones terrestres lanzadas en el distrito y el área rural de Marratinnuman aumentó a 15.
Aviones de combate rusos atacaron asentamientos civiles en la zona de desescalamiento de Idlib a altas horas de la noche del sábado y la madrugada del domingo, causando la muerte de cinco civiles.
205.000 civiles desplazados
Hallaj afirmó que alrededor de 205.000 civiles han sido desplazados desde principios de noviembre debido a los intensos ataques en Idlib.
El funcionario señaló que los ataques conjuntos del régimen sirio y Rusia han destruido enclaves civiles como hospitales, escuelas, mezquitas, centros de defensa civil y hogares, ya que "de esta manera, quieren evitar el regreso de los civiles".
La mayoría de los civiles que escaparon como resultado de los ataques en curso se han relocalizado en campamentos ubicados en Atme, Kah, Deyr Hassan y Kefer Lusin, varios territorios sirios ubicados frente al distrito de Reyhanli, en la provincia turca de Hatay. Estos campamentos cerca de la frontera se encuentran en áreas liberadas por el Ejército turco durante la Operación Rama de Olivo.
Más de 1.300 civiles han muerto debido a los ataques del régimen sirio y Rusia, a pesar del acuerdo entre Turquía y Rusia, firmado el 17 de septiembre de 2018, en el que se declara a Idlib como una zona de distensión. Debido a los ataques, durante el último año, se vio un aumento de más de un millón de desplazados cerca de la frontera siria con Turquía.
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