El embajador argentino ante las Naciones Unidas (ONU), Carlos Mario Foradori, cuestionó este miércoles en la reunión del Consejo de Derechos Humanos las sanciones económicas contra Venezuela, impuestas por EE.UU. y países de la Unión Europea (UE).
En su breve alocución, el representante de Argentina destacó que el país sudamericano sostiene su preocupación por la crisis que atraviesa la nación presidida por Nicolás Maduro, sin embargo, señaló que las trabas impuestas al comercio y las finanzas también afectan a los sectores desprotegidos de la población.
Más en detalle, Foradori expresó que la nueva Administración del presidente Alberto Fernández apoya la resolución 42/25, pronunciada por el Consejo el 27 de septiembre.
En ella, se lee que el organismo "condena enérgicamente todas las violaciones y transgresiones de los derechos humanos cometidas en Venezuela". También menciona "actos generalizados de represión y persecución selectivas por motivos políticos", y que "al menos 6.000 personas han resultado muertas desde enero de 2018". En sintonía, aquel documento pide "libertad de inmediato a todos los presos políticos" y repudia la presunta clausura de medios de comunicación.
"El bloqueo económico afecta a los más vulnerables"
Ahora, Buenos Aires reitera su adhesión a la intervención planificada por la ONU, que decidió enviar una misión especial "para investigar ejecuciones extrajudiciales, desapariciones forzadas, detenciones arbitrarias, torturas y otros tratos crueles, inhumanos o degradantes desde 2014", según comunicó el organismo el 2 de diciembre.
Sin embargo, el vocero argentino aclaró: "Mi país desea manifestar que nuestra preocupación debe incorporar la dimensión de los derechos económicos, sociales y culturales", aunque este punto ya estaba expresado en la resolución de la ONU. En esa línea, Foradori subrayó que "el impacto de las sanciones comerciales y financieras sobre la economía venezolana es indubitable, teniendo efectos concretos sobre la población más vulnerable".
En efecto, el propio mandatario argentino, que suele ser crítico del Gobierno venezolano, expresó públicamente que, a pesar de su preocupación, la solución al conflicto no debería ser la intromisión extranjera ni tampoco el bloqueo económico.
El debate del 18 de diciembre en la ONU se produjo luego de que la alta comisionada para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, haya presentado su actualización del informe sobre el estado de situación en la nación bolivariana. En ella, señaló que lograron visitar a unos 70 presos y que las autoridades locales se comprometen a permitir la presencia de dos agentes para observar las garantías de los venezolanos, con acceso a todo el territorio. RT
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