El Ministerio de Cultura de Grecia anunció este martes el descubrimiento de dos colosales tumbas reales que datan de hace unos 3.500 años en la región del Peloponeso, en el sur del país helénico.

El hallazgo fue realizado por dos arqueólogos estadounidenses de la Universidad de Cincinnati mientras llevaban a cabo excavaciones cerca de un palacio en la ciudad de Pilos. Ambos mausoleos pertenecen a las llamadas sepulturas 'tholo', que consisten en cámaras subterráneas revestidas de piedras y cubiertas por una falsa cúpula de voladizo. Estaban muy extendidas durante la época micénica y eran reservadas para la realeza.

Los expertos indicaron que sus techos cedieron con el pasar de los años y las cámaras se llenaron de escombros, por lo que los profanadores de tumbas no pudieron entrar. Sin embargo, señalan que los mausoleos fueron perturbados durante su periodo de uso por varias generaciones.

Los objetos funerarios recuperados incluyen un anillo sellador de oro y un amuleto del mismo metal que representa una antigua diosa egipcia, lo que recalca las relaciones comerciales y culturales en la Edad de Bronce.

La mayor de las tumbas tenía un diámetro de 12 metros y sus muros sobrevivieron a una altura de 4,5 metros, menos de la mitad de su altura original, mientras que las paredes de la otra alcanzan solo dos metros de altura y su diámetro es de 8,5 metros.

Los mismos especialistas descubrieron en el 2015 en un área cercana el lugar del entierro de un guerrero, donde se encontraron tesoros de oro y plata, joyas y una larga espada de bronce que se cree que posiblemente perteneció a uno de los primeros reyes de Pilos.

Este hallazgo, al igual que los más recientes, podría arrojar luz acerca de los orígenes de la civilización micénica, un período de la historia asociado con Agamenón, Néstor, Odiseo y otros héroes descritos en las epopeyas de Homero.

rt

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