Alemania abre un gran ciclo de homenaje a Beethoven en el año del músico heroico

  18 Diciembre 2019    Leído: 1203
Alemania abre un gran ciclo de homenaje a Beethoven en el año del músico heroico

Bonn, ciudad natal del artista, acoge las celebraciones por el 250.º aniversario del nacimiento del compositor.

Sus composiciones más famosas lo son en grado superlativo. Difícil es hallar a alguien que, aun sin conocer el nombre del autor o el título de la pieza, no sepa tararear los compases más potentes de la Quinta sinfonía (ta-ta-ta-taaa, ta-ta-ta-taaa); o que no relacione la idea de Europa con el emocionante Himno a la alegría contenido en la Novena sinfonía ; o que no identifique como familiares los acordes de Para Elisa . Ludwig van Beethoven, el compositor de esas y otras maravillas, que encarna en el imaginario colectivo al prototipo del genio creador musical, está de perpetua actualidad en las salas de conciertos del mundo, pero inicia ahora una época especial.

Alemania abrió esta semana en Bonn, ciudad natal de Beethoven, el año de celebraciones del 250.º aniversario de su nacimiento, un jubileo que durará hasta el 17 de diciembre del 2020 con cientos de actividades en todo el país. ¿Por qué el 17? Ludwig van Beethoven nació en Bonn en diciembre de 1770, y el día exacto se desconoce, pero está documentado su bautizo el 17 de diciembre.

La casa en que nació –convertida desde 1889 en museo como Beethoven-Haus– ha sido reacondicionada para el aniversario, con una renovada exposición permanente. Ahí se ven, entre otras cosas, una viola de su infancia y juventud, y un piano de su última etapa, además de partituras, cartas y cuadernos de conversación de la época terrible de su sordera, con la que batalló en modo heroico para seguir componiendo.

La Beethoven-Haus presenta además una muestra temporal sobre el retrato más memorable de Beethoven, obra del pintor Joseph Stieler en 1820, en el que el compositor, con el cabello alborotado, mira con ojos intensos mientras sostiene el manuscrito de su Missa solemnis.

Pero ese cuadro original estará durante la mayor parte del jubileo beethoveniano en la Bundeskunsthalle (galería federal de arte) de esta ciudad renana, antigua capital federal antes de que Berlín recuperara la capitalidad a los pocos años de la reunificación de Alemania. Otras varias posesiones de la Beethoven-Haus han migrado también temporalmente a esa galería para apuntalar la gran exposición que Alemania dedica al compositor, titulada Beethoven: Mundo. Ciudadano. Música , que abrió ayer al público y podrá visitarse hasta el 26 de abril del 2020.

Estructurada en cinco secciones, la muestra en la Bundeskunsthalle despliega partituras, cuadros, notas, instrumentos musicales, objetos de la vida cotidiana, y por supuesto ocasiones para escuchar algunos fragmentos de obras de Beethoven.

Ambas exposiciones se inscriben en este año Beethoven que comienza, y que en conjunto está articulado en torno a cinco aspectos del personaje, sintetizados en su apellido sin las vocales, que es el logo del jubileo: BTHVN 2020 . “La B es por Bonn, que le marcó en su formación musical de niño y joven; la T es por tono, y busca contar el efecto que sus obras han tenido en la música, incluidos otros géneros como el jazz, el pop y ahora en la música digital”, explica Ralf Birkner, gerente de la Sociedad Jubileo de Beethoven, gestora del aniversario por encargo de la ciudad de Bonn y el distrito circundante, el land de Renania-Westfalia, y el Estado alemán.

Prosigue Birkner a propósito de los ejes condensados en el logo: “La H es por humanista, pues él defendía los valores ciudadanos de la Revolución Francesa; la V por visionario, no sólo en sus innovaciones musicales sino porque creía en un futuro en que los seres humanos serían hermanos; y la N por naturaleza, pues la Sexta Sinfonía, pastoral , indica esa mirada pionera”.

En ese espíritu, las comisarias de la exposición de la Bundeskunsthalle, la historiadora del arte Agnieszka Lulinska y la musicóloga Julia Ronge, ambas conservadoras en dicha sala y en la Beethoven-Haus, han buscado retratar y explicar al personaje más allá del mito y subrayando sus intuiciones premonitorias, y el contexto histórico en que se fraguaron sus valores. Así, junto a instrumentos, objetos cotidianos y cuadros, se exponen bosquejos del Himno a la alegría realizados en 1812, o una partitura de copista de la Tercera sinfonía, heroica , la que Beethoven quería dedicar a Napoleón, y cuya dedicatoria tachó indignado, al enterarse de que se había coronado emperador de Francia.

Beethoven se había impregnado de los ideales de igualdad de la Revolución Francesa, ideales que nunca abandonó, pero la invasión napoleónica de Renania en 1794 hizo que el músico, que había pasado sus primeros años de formación en su Bonn natal, no regresara ya más, y asentara su carrera en Viena, donde falleció en 1827.

También la capital de Austria planea celebraciones para conmemorar a un genio que siente como casi propio, con sendas exposiciones en la Biblioteca Nacional Austriaca y en el Kunsthistorisches Museum. “Queremos redescubrir a Beethoven; no se trata de si pertenece a Bonn o a Viena, de si pertenece a Alemania o a Austria, porque ahora pertenece al mundo entero”, dijo conciliador el alcalde de Bonn, Ashok Sridharan, el pasado lunes en el concierto inaugural alemán.

Más detalles de la muestra en la Bundeskunsthalle: analiza piezas como su única ópera, Fidelio ; y en el apartado de la Novena sinfonía incluye fotos de interpretaciones de la obra en salas de todo el mundo, entre ellas una en el barcelonés Palau de la Música. Hay también un pequeño espacio en el que, bajo el título en español Yo lo vi , se exponen veinte aguafuertes de Los desastres de la guerra de Goya, prestados por la Fundación Juan March de Madrid. Goya y Beethoven no se conocieron, pero esta es una manera de ubicar a Beethoven en la Europa terrible de las guerras napoleónicas.

Los conciertos, actividades, conferencias y programas escolares y para todas las edades sobre Beethoven en Alemania en el 2020 son incontables. En abril habrá en Berlín un Maratón Beethoven , en el que la Orquesta Filarmónica de la capital interpretará obras suyas durante 24 horas. También en abril un equipo de musicólogos e informáticos presentará en Bonn un intento de completar con inteligencia artificial la Décima sinfonía, que Beethoven dejó apenas pergeñada, un proyecto que ya ahora suscita polémica.

En mayo, el grupo de música electrónica Kraftwerk dará un concierto beethoveniano al aire libre en Bonn. Y el 17 de diciembre se cerrará el jubileo con un concierto en la sala de plenos del Bundestag en Bonn, ciudad que revienta de orgullo por ser la cuna del genio y a la que duele que no todo el mundo lo sepa.

lavanguardia


Etiquetas: Alemania   Beethoven  


Noticias