Diez civiles murieron el martes por la mañana en el este de Afganistán cuando el vehículo en el que viajaban detonó una bomba caminera, según un funcionario, que atribuyó el ataque al Talibán.
La explosión ocurrió en la provincia oriental de Khost, en el distrito de Ali Sher, indicó el portavoz del Ministerio del Interior, Nasrat Rahimi. Tres niños, dos mujeres y cinco hombres murieron.
Nadie reclamó la autoría del ataque en un primer momento, aunque Rahimi culpó a los talibanes, que suelen atacar a fuerzas de seguridad y funcionarios del gobierno colocando bombas en las carreteras. Las bombas matan a decenas de civiles.
El Talibán controla o tiene influencia en la mitad del país, y al igual que el grupo extremista Estado Islámico realiza ataques casi diarios.
20minutos.com
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