Las autoridades de la India han tomado la decisión de cortar temporalmente el acceso a Internet en varias ciudades del norte del país, donde continúan las violentas protestas contra una ley de ciudadanía que excluye a musulmanes.
La medida ha sido adoptada en diferentes ciudades de los estados de Uttar Pradesh, Bengala Occidental y Assam, donde estallaron las manifestaciones. En un intento por contener las protestas, las autoridades locales habían decretado el toque de queda, pero las movilizaciones se han ido extendiendo por todo el país. Hasta el momento cinco personas han muerto y decenas resultaron heridas como consecuencia de los enfrentamientos entre policías y manifestantes.
Las protestas estallaron la semana pasada después de que la Cámara Alta del Parlamento aprobara una enmienda a la Ley de Ciudadanía, que busca acelerar el otorgamiento de la nacionalidad india a refugiados de determinadas religiones originarios de Bangladés, Pakistán y Afganistán que viven como minorías ilegales en la India.
Los críticos consideran que dicha ley discrimina a los musulmanes y va en contra de los principios seculares de la constitución.