La activista ambiental Thunberg, de 16 años, acaba de ser nombrada personalidad del año por la revista Time y ha sido recientemente protagonista en la reciente COP25 que se llevó a cabo en Madrid (capital de España), pero al parecer sus denuncias son percibidas como amenazas y sus honores no gustan a líderes occidentales de derecha, negacionistas del cambio climático.
El miércoles, desde Madrid, acusó a los países ricos de “engañar” a las personas haciéndoles creer que están tomando medidas significativas contra el cambio climático.
Para Donald Trump es una histérica
El mandatario de Estados Unidos, Donald Trump, quien poco después de asumir la presidencia afirmó que el cambio climático era “un cuento chino”, le pidió a la activista que deje de ser tan histérica: “¡Greta debería trabajar por manejar sus problemas de ira y después ir a una buena película con un amigo! ¡Relájate, Greta, relájate!”.
Rápidamente, la adolescente ironizó sobre la declaración del mandatario actualizando su biografía en su cuenta de Twitter: “Una adolescente trabajando en su problema de manejo de ira. Actualmente relajándose y mirando una buena película con un(a) amigo(a)”.
La declaración de Trump se produjo después de que la revista honrara el miércoles a Thunberg quien el año pasado lanzó en solitario la llamada “huelga escolar por el clima” o “viernes para el futuro”, una protesta contra el calentamiento global que desde entonces se ha convertido en un movimiento mundial que la llevó a ser una posible candidata al Premio Nobel. Su retórica, juventud y su síndrome de Asperger, una forma leve de autismo, la han convertido en un blanco frecuente de críticos.
Para Jair Bolsonaro es una mocosa
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, trató de “mocosa” a Thunberg, después que la joven sueca condenara el asesinato de dos indígenas en la Amazonia.
“Greta ya dijo que los indígenas murieron porque estaban defendiendo la Amazonía”, ironizó el martes el mandatario. “Es impresionante que la prensa le dé espacio a una mocosa como ella, una mocosa”, recalcó.
Thunberg recibió la declaración del mandatario brasileño con humor, cambiando su descripción en Twitter a la palabra portuguesa ‘pirralha’ (mocosa), como la describió Bolsonaro.
El mandatario reaccionó a la condena de la activista por el asesinato a tiros de dos indígenas guajajara en el interior de Maranhao, noreste de Brasil. “Los pueblos indígenas están literalmente siendo asesinados por intentar proteger la selva de la deforestación ilegal. Una y otra vez. Es vergonzoso que el mundo permanezca en silencio sobre esto”, escribió Thunberg en Twitter, donde tiene más de tres millones de seguidores.
El ataque, que está siendo investigado por las autoridades brasileñas, ocurrió menos de cuarenta días después del asesinato de otro líder indígena en la misma región. En 2019 han muerto siete líderes indígenas por conflictos en el campo, el número más alto en por lo menos una década, informó la Comisión Pastoral de la Tierra (CPT) en un informe preliminar divulgado el martes. Dos líderes indígenas murieron por la misma causa en 2018.
“Vivimos en una época en que el Estado es el promotor de las agresiones. En este momento político que vivimos, los responsables por la violencia decidirán si estos pueblos indígenas no tienen derechos y tienen que ser eliminados. Estamos viendo una masacre”, dijo el coordinador de la CPT, Paulo Moreira.
Bolsonaro, que defiende la expansión de actividades agropecuarias y mineras en la selva tropical, afirmó el martes que “cualquier muerte preocupa” y que su Gobierno es “contrario a la deforestación ilegal”. Organizaciones ambientalistas y de derechos humanos, entre ellas las Naciones Unidas, acusan al presidente brasileño de promover políticas que debilitan la protección del medio ambiente y de los pueblos indígenas.
HispanTV
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