Neymar continúa su enredo judificial con el Barcelona. Según informó el diario El Mundo, el futbolista brasileño le reclama al club azulgrana 3,5 millones más de euros por impago de una parte de su salario. El paulista, que en agosto de 2017 pagó la cláusula de rescisión de su contrato (222 millones) y se marchó al PSG, acusa al presidente Josep Maria Bartomeu y al club de actuar con “absoluta mala fe”. Según Neymar, es víctima de las “represalias” del Barcelona por haberse mudado a París. “Lo que el jugador reclama es el finiquito”, advierten desde el Barça. "No hay nada nuevo", puntualizó el padre de Neymar en El Larguero, y se mostró confiado en una pronta solución al conflicto.
En septiembre, una vez cerrado el mercado de fichajes y finiquitado el sueño de Neymar de regresar a jugar al Barça, Neymar se presentó en la capital catalana. No fue precisamente para limar viejas asperezas con la junta directiva azulgrana. El brasileño ya tenía un pleito abierto con el club y comenzaba el juicio por los 44 millones de euros que le reclamaba al club. El Barça justificó que ese dinero era el saldo de un premio por fidelidad después de que en 2016 Neymar hubiera aceptado renovar su contrato con el club hasta junio de 2021. Como el brasileño no cumplió, el club entendió que no tiene la obligación de pagarle.
La defensa del paulista, por su parte, aseguró que la deuda del Barcelona es una compensación fiscal, consecuencia de los problemas judiciales a los que se había tenido que enfrentar Neymar en Brasil por su traspaso al club azulgrana en 2013. “Le dijimos que, por cómo se habían hecho las cosas en el primer contrato con el Barça, teníamos un procedimiento fiscal abierto en Brasil de 42 millones. En principio, le pedimos 95 millones, pero finalmente pactamos 64,4 porque los íbamos a cobrar íntegros a la firma del nuevo contrato”, explicó Gustavo Ribeiro, en su momento, el abogado del jugador del PSG.
En septiembre la conciliación estuvo cerca. Los abogados de las dos partes estuvieron reunidos más de dos horas. No hubo arreglo y el pleito sigue abierto. Antes, ya había existido otra posibilidad para hacer las paces. Según había informado la Cadena Ser, Neymar ofreció al Barcelona retirar la demanda si el club azulgrana se comprometía por escrito a ficharlo en el próximo mercado de verano después de que se frustrara su pase en la última ventana —el PSG tasó en 300 millones el traspaso—. El Barça entendió la petición del paulista como un gesto de buena voluntad, pero no hubo arreglo.
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