Los acusados, Matthew Brent Goettsche, de 37 años, Jobadiah Sinclair Weeks, de 38, y Joseph Frank Abel, de 49, habrían defraudado a miles de inversores entre abril de 2014 y diciembre de 2019.
El fiscal estadoundiense Craig Carpenito ha descrito el delito como un fraude "moderno, de alta tecnología y siguiendo un esquema de Ponzi", una operación fraudulenta de esquema piramidal que consiste en la obtención de beneficios mediante participantes que captan nuevos inversores con el objetivo de generar beneficios a los primeros.
"Los detenidos hoy están acusados de elaborar tácticas para defraudar a miles de víctimas con promesas de grandes intereses por sus inversiones en un entramado de criptomonedas", ha explicado Paul Delacourt, agente de campo de la Policía Federal (FBI) de la localidad de Los Ángeles.
"Los acusados se hicieron con grandes sumas de dinero reclutando continuamente nuevos inversores durante años mientras gastaban el dinero de las víctimas", ha añadido.
La pena máxima por conspirar para cometer fraude es de 20 años de prisión y podría acarrear una multa de hasta 250.000 dólares.
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