"Todas nuestras unidades de quemados ahora están llenas a tope", dijo Watson, citado por el portal de noticias Stuff .
Más temprano, el portavoz dijo que 25 de los 31 heridos habían sido ingresados en unidades de quemados.
"Muchos tienen quemaduras por inhalación que requieren asistencia respiratoria", aseguró.
Los heridos tienen entre 13 y 72 años de edad, y la mayoría llegaron a Nueva Zelanda como turistas.
"Es importante no subestimar la gravedad de las lesiones sufridas […] y el tiempo que les tomará a algunos pacientes recuperarse por completo", advirtió.
La erupción del Whakaari, que se produjo a las 14:11 hora local (GMT+13) del 9 de diciembre en White Island, causó al menos cinco víctimas mortales.
Ocho personas todavía se dan por desaparecidas, pero las autoridades ya disponen de imágenes de seis cuerpos cubiertos de cenizas, captadas por cámaras de vigilancia, y consideran que la esperanza de hallar sobrevivientes es nula.
Se enviarán drones a White Island para tomar una muestra de gases y evaluar si se puede enviar equipos para recuperar los cuerpos.
Según los datos de operadores turísticos, al menos 47 personas se encontraban en la isla cuando el Whakaari entró en erupción.
Este 10 de diciembre se confirmó que entre ellos había 24 nacionales de Australia, nueve estadounidenses, cinco neozelandeses, cuatro alemanes, dos chinos, dos británicos y un ciudadano de Malasia.
La red GeoNet, que realiza el monitoreo de riesgos geológicos, indicó que la erupción del 9 de diciembre fue un evento impulsivo de corta duración que afectó el suelo del cráter. La erupción expulsó un penacho de cenizas a 3,6 kilómetros, tras lo cual la alerta volcánica fue rebajada al nivel 3, de "erupción menor", aunque todavía se mantiene en vigor la alerta naranja para la aviación.
Sputnik
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