Según relatan lugareños, un grupo de colonos israelíes atacó el lunes por la noche el barrio palestino Shuaffat, en la ocupada parte de Jerusalén Este. “Tres colonos enmascarados irrumpieron en el barrio y dañaron las llantas de los carros (aparcados) en la calle principal”, denunció Maysa Abu Jdair, un residente cuyo coche resultó dañado.

Por su parte, el Centro de Información Palestino informó que los asaltantes procedían posiblemente de los asentamientos ilegales de Ramat Shlomo, situados en el sector palestino en el este de Al-Quds.

Uno de los autos dañados pertenece a Raad Abu Jdair, hermano de Muhamad Abu Jdair, el adolescente palestino que fue secuestrado y posteriormente quemado vivo por tres colonos en 2014.

Un vídeo muestra a colonos israelíes arrojando piedras a los palestinos en la ocupada Cisjordania ante la indiferencia de los militares israelíes presentes.

Los vándalos, antes de darse a la fuga, pintaron además grafitis racistas en varias paredes de las casas palestinas. La policía israelí indicó que puso en marcha una investigación para dar con los responsables.

El incidente, según medios, fue obra de extremistas judíos ligados al movimiento antimusulmán y anticristiano de colonos y asentamientos “Price Tag (precio a pagar)”, autor de un sinnúmero de ataques de tintes racistas contra la población palestina a lo largo de los territorios ocupados palestinos.

Las propiedades de los palestinos sufren a menudo actos de vandalismo de los israelíes radicales. Tampoco la comunidad cristiana es inmune al sabotaje de los israelíes, que profanan sus cementerios o sitios sagrados.

Los ataques de colonos se triplicaron desde julio del año pasado, precisamente cuando el parlamento israelí aprobó la polémica “ley del estado-nación” que considera “patria judía” los territorios palestinos ocupados, declara Al-Quds como la capital del régimen de Tel Aviv y respalda la construcción y ampliación de los asentamientos ilegales habitados por judíos, entre otros temas.

HispanTV

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