Teherán está dispuesto a intercambiar más prisioneros con Estados Unidos, pero ahora es el momento para que Washington actúe, señaló el ministro de Relaciones Exteriores, Mohammad Javad Zarif, quien acogió en persona al científico Massoud Soleimani, liberado por la Administración Trump.
"Después de recuperar a nuestro rehén esta semana, [estoy] completamente listo para el intercambio integral de prisioneros", afirmó Zarif en un tuit publicado este lunes. "La pelota está en la cancha de Estados Unidos", agregó.
After getting our hostage back this week, fully ready for comprehensive prisoner exchange.
— Javad Zarif (@JZarif) December 9, 2019
The ball is in the US’ court.
Today, back to regional diplomacy in Istanbul, at the Ministerial Heart of Asia mtg, joining forces for peace & development in Afghanistan.#NeighborsFirst pic.twitter.com/dJw05JYM7X
Soleimani fue intercambiado por el investigador de historia iraní Xiyue Wang, naturalizado estadounidense, quien fue sentenciado a 10 años de prisión por cargos de espionaje en 2017. A su vez, el científico persa fue detenido en EE.UU. en octubre de 2018 en un intento de llevarse frascos con proteínas a pesar de las sanciones comerciales impuestas.
Ambos fueron puestos en libertad y regresaron a sus respectivos países el sábado pasado con la intermediación de Suiza.
El exitoso intercambio fue un raro gesto de buena voluntad entre Washington y Teherán, que no mantienen relaciones diplomáticas desde hace décadas, y viven una tendencia descendente después de que la Administración Trump abandonara el año pasado el pacto nuclear del 2015 y volviera a imponer sanciones a Irán. El intercambio fue recibido con optimismo por ambas partes, algo que abre camino a que se repita en el futuro.
Zarif planteó la idea de un mayor intercambio de prisioneros antes de que este primer paso se hiciera posible. En ese sentido, afirmó a los periodistas en octubre que había entregado a los funcionarios estadounidenses una lista con los nombres de las personas que Irán pretende ver en libertad. Mientras tanto, el asesor de Seguridad Nacional de Trump, Robert O'Brien, calificó lo sucedido de una "buena señal" para aquellos estadounidenses que son "retenidos" por Irán.