Putin insistió en que quiere prietas las filas: "El poder de Rusia radica en nosotros mismos, en nuestra gente, nuestras tradiciones, nuestra cultura, nuestra economía, en nuestro vasto territorio y los recursos naturales y en las capacidades defensivas. Pero por encima de todo nuestra fuerza está en la unidad de nuestro pueblo".
La ocupación y anexión de la península ucraniana de Crimea, la injerencia en la guerra civil en Ucrania y la intervención armada en Siria han enfrentado a Rusia con la UE y con EEUU, pero al mismo tiempo han devuelto a Moscú al escenario mundial para tratar de resolver sobre la moqueta de la diplomacia problemas en los que antes se ha implicado empuñando las armas. En este decisivo contexto, la oposición que ha accedido al Parlamento no cuestiona ninguna de las `verdades oficiales` refutadas por gobiernos extranjeros, organismos internacionales y ONG: que no hay soldados rusos en Donbás, que el MH17 no cayó derribado por un misil desde zona rebelde en Ucrania y que los bombardeos rusos en Siria aniquilan con una precisión quirúrgica sólo a los terroristas.
Esta legislatura tampoco habrá sorpresas. Son casi los mismos partidos los que se reparten el poder en la Duma de Estado, elegida el pasado 18 de septiembre: Rusia Unida controla la cámara con 343 diputados. El Partido Comunista tiene 42 y los ultranacionalistas del Partido Liberal Demócrata cuentan con 39. Rusia Justa se mantiene dentro del parlamento con 23. También tienen una representación -simbólica- los partidos Patria y Plataforma Ciudadana, que tienen un diputado cada uno. Por último hay un escaño que es para un independiente.
Servicios de inteligencia en el exterior
Con el poderío mundial de Estados Unidos entre interrogaciones por el cambio de poder inminente en Washington, Putin quiere ofrecer otro tipo de liderazgo alejado de las invasiones que ha llevado a cabo EEUU. Por eso el mandatario ha recordado que Moscú "nunca impone nada a nadie y no lo va a hacer". Pero la actual situación en el mundo exige, según Putin, unos servicios de inteligencia en el exterior que vayan más allá. Hay que ser proactivo y recurrir a soluciones, "poco convencionales" ha dicho al referirse por primera vez en público al elegido como nuevo jefe del SVR, la agencia responsable del espionaje en el exterior: Serguei Narishkin, el hombre que presidía ese mismo parlamento hasta la fecha. Igual que Putin, Narishkin sirvió en el KGB. "De esta manera vuelve a su casa", dijo Putin, que tiene previsto reorganizar los servicios de inteligencia.
Su sustituto al frente de la cámara de diputados es una de las estrellas del momento: Viacheslav Volodin, hasta ahora subjefe de la Administración presidencial, que equivale a `número tres` en el escalafón del Kremlin. Se le considera el `arquitecto` de la victoria incontestable de los diputados gubernamentales, a pesar de una legislatura en la que ha habido que capear sanciones, crisis económica, desplome de los precios del petróleo y unas manifestaciones callejeras inéditas que al final no se han transformado en diputados.
El nombre de Volodin, que desde la disidencia es visto como el autor de algunas leyes restrictivas adoptadas desde que Putin regresara a la Presidencia en mayo de 2012, figura en el ramillete de posibles sucesores de Putin, que todavía no ha confirmado que vaya a presentarse a la reelección en 2018.
Volodin ha llegado a la cima del legislativo de la mano de lo que aparentemente han sido las elecciones más abiertas en mucho tiempo. Hoy, al intervenir ante los diputados Volodin destacó que "la Duma debe ser obligatoriamente un lugar para el debate y el diálogo". Enmendaba así la plana a uno de sus antecesores en el cargo, Boris Grizlov, quien pronunció la desafortunada frase de que "el Parlamento no es lugar para debates".
Hasta la fecha la Duma ha sido considerada más un lugar monolítico que un foro de debate. Volodin quiere aire fresco, todavía no se sabe en qué medida. Incluso pidió a los diputados tener en cuenta a aquellos rusos que votaron por candidatos que no accedieron al parlamento en referencia a la oposición liberal, la misma que hasta hace un año era acusada desde el Gobierno de estar a sueldo de EEUU.
Pulso con EEUU
Las malas relaciones contra EEUU y Rusia siguen sumando nuevos frentes. El primer ministro de Rusia, Dimitri Medvedev, ha firmado hoy un decreto que suspende el acuerdo con el Gobierno norteamericano para la cooperación en la investigación y el desarrollo en el sector nuclear. El acuerdo definía áreas de la cooperación científica y técnica en el uso de la energía nuclear con fines pacíficos, incluyendo la seguridad nuclear y el diseño de centrales nucleares.
El decreto firmado ayer, según informa RIA Novosti, especifica que dicha decisión ha sido tomada "en relación con la introducción por parte de EEUU de restricciones en la cooperación con Rusia en el campo de la energía nuclear". En 2014 la corporación estatal rusa Rosatom recibió una carta de la Oficina del Departamento de Energía de EEUU de que informaba de que se suspendía la cooperación en energía nuclear como respuesta a la injerencia rusa en Ucrania. La cooperación puede ser reanudada si eso se justifica por "el contexto general de la relación" entre ambos países, ha dicho el Gobierno ruso.
El Mundo
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