Las palabras que el delantero del FC Barcelona Leo Messi pronunció en la gala en la que recibió su sexto Balón de Oro han sido una señal de aviso. "Se va acercando mi retirada, pero aún quedan años para disfrutar", declaró. El argentino es un gigante, capaz de superar todos los récords y registros, pero tiene fecha de caducidad, aunque él mismo todavía no se la haya puesto. Por eso resulta interesante repasar lo que hicieron a estas alturas de sus respectivas carreras los otros grandes cracks del fútbol.

De los cuatro grandes (el holandés Johan Cruyff, el brasileño Pelé, el argentino Diego Maradona y el hispano-argentino Alfredo di Stéfano), el que más pronto se retiró fue Pelé. Le faltaban 22 días para cumplir los 37. Por su parte, Cruyff y Maradona ya habían cumplido los 37 cuando decidieron colgar las botas. El más longevo fue Di Stéfano, que alargó su carrera hasta los 39 años.

La Saeta Rubia no quiso dejar el fútbol tras poner punto y final a su exitosa etapa en el Real Madrid, donde militó once temporadas. Eso sí, sus estadísticas esas dos últimas campañas como españolista no estuvieron al mismo nivel. De blanco marcó 308 goles en los 396 partidos oficiales que disputó. Con el Espanyol se quedó en unos tímidos once goles en 47 partidos. Las piernas ya no le daban para más y el 3 de abril de 1966 disputó su último partido como profesional defendiendo la camiseta blanquiazul.

PROBLEMAS ECONÓMICOS
Pelé también apostó por alargar su carrera cuando todo el mundo pensó que no iba a jugar más. El astro brasileño se retiró en un primer momento en octubre de 1974, el mismo mes que cumplía los 34 años. Pero en junio del año siguiente decidió regresar a los terrenos de juego, obligado por sus graves problemas económicos, y firmó por el Cosmos de Nueva York. Completó tres temporadas en Estados Unidos y el 1 de octubre de 1977, unos pocos días antes de cumplir los 37, decidió retirarse definitivamente.

Cruyff también tardó en dar carpetazo a su exitosa carrera futbolística. Se retiró cuando quiso y no cuando el Ajax le quiso obligar. Al Flaco no le hizo ninguna gracia que la directiva 'ajacied' no le pusiera sobre la mesa una oferta de renovación tras haber conquistado la Liga dos años consecutivos a su regreso de su aventura por Estados Unidos (Los Angeles Aztecs y los Washington Diplomats) y después de haber vestido unos meses la camiseta del Levante (1981). Así que no corto ni perezoso Cruyff se echó en brazos del rival histórico del Ajax, el Feyenoord, y cerró una última temporada como profesional conquistando la Liga y la Copa holandesas. En 1984 cerraba definitivamente su brillante carrera a los 37 años.

Otro grande que lo dejó a esa edad fue Diego Maradona. El argentino anunció que colgaba las botas el mismo día que cumplía los 37. Y lo hizo defendiendo la camiseta de Boca Júniors, el club de sus amores.

OTROS EJEMPLOS
Ladislao Kubala fue uno de los que más alargó su carrera. El hispano-húngaro se retiró en 1967 con 40 años en el Toronto Falcons. En el otro extremo está el francés Michel Platini, que decidió dejar el fútbol con apenas 32 años, porque ya no sentía placer jugando.

Otro crack que puede presumir de haber ganado tres ediciones del Balón de Oro es el holandés Marco van Basten. Su tobillo le martirizó de tal forma en la recta final de su carrera que lo dejó en 1995, dos años después de haber disputado su último partido oficial. Tenía solo 31 años.

Las lesiones también se lo pusieron difícil a Ronaldo Nazário, que lo dejó con 34 años en febrero de 2011. Su último destino fue el Corinthians. A esa misma edad lo dejó también Karl-Heinz Rummenigge, que colgó las botas en el Servette suizo. Con un año menos lo había hecho otro de los que presumen de haber ganado dos veces el Balón de Oro, el inglés Kevin Keegan.

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