Alphabet y Google ya no necesitan tener sendos consejeros delegados. Larry Page anunció anoche que cede las riendas ejecutivas del gigante tecnológico a Sundar Pichai, hasta ahora principal ejecutivo de Google, quien se convierte de esta forma en el responsable de administrar a la vez las inversiones de la compañía matriz y de dirigir la filial que le genera el grueso de su cifra de negocio gracias a su buscador y a su sistema operativo Android.

Pichai, de 47 años, lleva 15 trabajando estrechamente con Page y Sergey Brin, los cofundadores de Google. Ahora asumirá sus nuevas funciones con carácter inmediato —Brin le cede el cargo de presidente de Alphabet—. La compañía precisó al anunciar la transición que tanto Page como Brin seguirán teniendo un papel activo como accionistas y miembros de la junta directiva de la tecnológica.

“No hay nadie en quien hayamos confiado más desde que se fundó Alphabet”, afirman los cofundadores de la compañía de Mountain View en una carta remitida a los empleados, en alusión al nuevo primer ejecutivo. Y agregan que Pichai “brinda humildad y una profunda pasión”. Wall Street recibió el anuncio con una subida de sus acciones del 0,75%.

Dada la estructura accionarial del conglomerado, Page y Brin seguirán controlando su destino. Y con Pichai a los mandos podrán concentrarse más en las inversiones de futuro para competir con Amazon, Microsoft y Facebook, sus grandes rivales en la economía digital.

“Seguiré trabajando con Larry y Sergey en nuestros nuevos papeles. Gracias a ellos tenemos una misión eterna, valores perdurables y una cultura de colaboración y exploración. Es una base sólida sobre la que continuaremos construyendo”, indicó Pichai en un comunicado de prensa.

Ambos cofundadores ya cedieron el mando de la compañía en 2001, tres años después de que la crearan, a Eric Schmidt, quien la dirigió como consejero delegado durante una década. Google empezó a cotizar en Bolsa en agosto de 2004.

“Aunque ha sido un tremendo privilegio estar en la gestión diaria de la empresa durante tanto tiempo, creemos que es hora de asumir el papel de padres orgullosos sin tener que estar discutiendo todos los días”, comentan Page y Brin en su despedida. El primero ejercía como consejero delegado de Alphabet desde que se estructuró la compañía para separar Google del resto de sus líneas de negocio.

Pichai empezó a trabajar para la tecnológica en 2004. Su primera gran responsabilidad fue desarrollar el navegador Chrome, actual líder del mercado. Después añadió Drive (el servicio de almacenamiento de datos en la nube), Google Maps y Android.

Alphabet registró en los nueve primeros meses de este año un beneficio de 23.672 millones de dólares (unos 21.360 millones de euros), un 8,65 % más que en igual periodo de 2018. Y elevó los ingresos en un 18,7% hasta situarse en 115.782 millones.

Más del 80% de la facturación de Alphabet procede de la publicidad que inserta en las búsquedas. Sin embargo, la empresa quiere diversificar sus ingresos y crecer en computación en la nube, por la que espera ingresar 8.000 millones de dólares este año, y en la venta de dispositivos. Hace unos días, lanzó la nueva versión de Pixel, su teléfono móvil, con el que quiere competir con Samsung y Apple.

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