Los esfuerzos se producen después de que el líder de la formación Israel Nuestro Hogar, Avigdor Lieberman, dijera anoche que apoyará tanto al primer ministro en funciones, Benjamín Netanyahu, líder del Likud, como a su rival, el jefe de la coalición de centro-derecha Azul y Blanco, Benny Gantz, según el digital israelí Ynet.

Cualquier diputado de la Knéset (Parlamento israelí) dispone de plazo hasta el 11 de diciembre para intentar formar un ejecutivo si consigue el apoyo de los 61 diputados necesarios para hacerlo.

Si logra las 61 firmas, puede solicitar dos semanas al presidente de Israel, Reuven Rivlin, para formar una coalición y evitar así que Israel tenga que celebrar las terceras elecciones legislativas consecutivas en menos de un año.

Liberman se ha comprometido a entregar las firmas de los ocho legisladores de su partido, tanto al Likud como a Azul y Blanco si alguno de los dos se lo pide, informó el digital Ynet. Los legisladores pueden apoyar a más de un candidato.

El respaldo de Israel Nuestro Hogar, sumado al bloque de formaciones religiosas y de ultraderecha que respalda al Likud, llevaría a este partido a obtener una mayoría para formar gobierno.

El Likud ha mandado un formulario con una breve declaración de apoyo a Netanyahu a los partidos de su órbita para que apoyen a Netanyahu como candidato y ha pedido que respondan la mañana de este 1 de diciembre, según informaron medios israelíes.

Sin embargo, se desconoce si Rivlin puede dar el mandato de formar un gobierno a Netanyahu, después de que el primer ministro fuera acusado formalmente por la Fiscalía General de fraude, cohecho y abuso de confianza por tres casos de corrupción. La ley permite a Netanyahu seguir ocupando la jefatura del Gobierno.

El Fiscal General del Estado de Israel, Avijai Mandelblit, dictaminó la semana pasada que Netanyahu puede continuar sirviendo como primer ministro interino, pero se ha negado a comentar hasta ahora si se le podría asignar la tarea de formar un gobierno, calificando la posibilidad de "hipotética".

Según las últimas informaciones, Azul y Blanco no va a intentar reunir firmas de apoyo entre los diputados porque incluso si obtuviera las de Israel Nuestro Hogar y las de los escasos diputados de las dos formaciones de centro-izquierda, necesitaría las de la Lista Conjunta árabe y la de alguna formación del campo que apoya a Netanyahu, algo poco factible.

La Knéset se encuentra actualmente en un período de incertidumbre política sin precedentes después de dos elecciones que no lograron mostrar un claro ganador, lo que llevó a varias rondas fallidas de negociaciones entre el Likud y Azul y Blanco para intentar formar un gobierno de unidad que fracasaron.

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