Tras tocar ese mínimo, la moneda británica repuntó ligeramente en el mercado de divisas y se situaba a las 7.38 GMT en 1,2708 dólares, un 0,16 % menos que al cierre de la sesión anterior y también un mínimo en 31 años.
El mínimo histórico respecto al billete verde, 1,05 dólares, se alcanzó en marzo de 1985.
Paralelamente, la libra se cambiaba a primera hora por 1,1317 euros, un 0,30 % menos, y 130,56 yenes, una caída del 0,27 %.
En contraste con la jornada de ayer, cuando la devaluación de la libra, que favorece las exportaciones, impulsó a las empresas de la Bolsa de Londres, el parqué bursátil abrió este miércoles con pérdidas.
El índice principal del London Stock Exchange (LSE), el FTSE-100, perdía 2,02 puntos, el 0,03 %, y se situaba en 7.072,32 enteros en la apertura, tras haber cerrado ayer en 7.074 puntos, apenas 30 enteros por debajo de su récord histórico.
Los inversores se están distanciando de la libra por el temor a los efectos de un "brexit" duro, la opción negociadora que parece barajar el Gobierno británico, dirigido por Theresa May.
La primera ministra ha indicado que su prioridad de cara a las negociaciones con Bruselas es el control de las fronteras, lo que impediría la pertenencia al mercado único europeo, que exige libertad de movimiento de los trabajadores.
May ha afirmado además que el Reino Unido negociará como un país "soberano e independiente" y no buscará conservar el máximo de la relación que ahora mantiene con la Unión Europea.
Los inversores seguirán hoy de cerca el discurso de la jefa del Gobierno en la clausura del congreso anual del Partido Conservador, que se celebra desde el domingo en Birmingham (centro de Inglaterra).
Desde que May anunciara entonces que la negociación con la UE comenzará oficialmente antes del fin de marzo de 2017, la libra esterlina ha perdido cerca de un 1,7 % de su valor respecto al dólar.
Terra
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