La excandidata presidencial de Perú, Keiko Fujimori, fue liberada este viernes del Penal Anexo Mujeres de Chorrillos, en Lima, en donde permanecía recluida desde noviembre de 2018.
"Este ha sido el evento más doloroso de mi vida. Quiero darle gracias a Dios por haberme dado fuerzas para resistir", dijo Fujimori al salir de prisión a las 20:37 hora local, después de haber permanecido recluida por más de doce meses.
La esperaban afuera casi quinientos simpatizantes que la vitoreaban, así como su esposo Mark Vito Villanella y su abogada Giulliana Loza.
La lideresa del partido Fuerza Popular (derecha) cumplía prisión preventiva por haber recibido tres millones de dólares por parte de la compañía constructora Odebrecht para sus campañas electorales de 2011 y 2016.
Sin embargo, la Corte Constitucional ordenó el lunes pasado su "inmediata libertad", en respuesta a un 'hábeas corpus' presentado por la hermana de la dirigente política, Sachi Fujimori, en julio de este año. La decisión del Tribunal dispuso también la libertad de Fujimori sin ninguna medida restrictiva en su contra.
En los breves minutos que habló con la prensa local, Keiko Fujimori señaló que el Tribunal Constitucional corrigió "un gran daño en un proceso lleno de abuso". No obstante, dijo que seguirá enfrentando la investigación y "colaborando con la justicia".
La hija del expresidente de Perú Alberto Fujimori —también en prisión, por crímenes de lesa humanidad— anunció que buscará ayudar a "miles de hombres que están sufriendo y están en la cárceles sin sentencia".
Al salir del penal, en medio de un importante operativo de seguridad, Keiko Fujimori abordó una camioneta y se dirigió a ver su familia. "Me voy a tomar un tiempo para reencontrarme con mi familia y recuperar mi salud y decidiré que haré en esta etapa de mi vida", anunció.
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