El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha anunciado este martes durante una entrevista televisiva que planea designar como grupos terroristas a los carteles mexicanos. La medida abrirá irremediablemente otro frente con el Gobierno mexicano de Andrés Manuel López Obrador. "México no admitirá nunca acción alguna que signifique violación a su soberanía nacional", escribió el canciller mexicano, Marcelo Ebrard, en su cuenta de Twitter este martes. El asunto estaba sobre la mesa después de que un portavoz de los LeBarón, la familia con nacionalidad estadounidense y mexicana que fue víctima de una matanza a primeros de mes en los límites entre Sonora y Chihuahua, lo pidiera a la Casa Blanca este fin de semana.
El plan no nace a raíz de este sangriento suceso, que supuestamente cometió un grupo criminal, sino que lleva meses en estudio, según el presidente de Estados Unidos. “He estado trabajando en ello durante los últimos 90 días, ya sabe que la designación no es fácil, debes seguir un proceso, y estamos en él”, explicó en el programa del periodista conservador Bill O’Reilly, No Spin News.
El Gobierno de México ha respondido rápidamente tras el anuncio de Trump a O'Reilly. El canciller de López Obrador, Marcelo Ebrard, buscará a su homólogo estadounidense, Mike Pompeo, para entender las implicaciones de la medida. "El Gobierno de México buscará tener un encuentro de alto nivel a la brevedad para presentar la posición mexicana", ha señalado la cancillería en un comunicado. "Respeto mutuo es la base de la cooperación", agregó Ebrard, en un tuit.
Los funcionarios mexicanos también buscarán proponer a Washington una hoja de ruta en temas que afectan la seguridad en ambas naciones. Entre ellas el tráfico de armas de Estados Unidos al sur, los flujos monetarios de las organizaciones criminales y el tráfico por México de precursores químicos para la fabricación de drogas que serán vendidas en territorio americano.
El lunes México ya había mostrado públicamente el rechazo a la medida que Estados Unidos perfila. Ebrard reprobó la inclusión de los grupos criminales mexicanos en la lista terrorista de Washington. "El tema de narcoterrorismo tiene una implicación jurídica, considerando que los actos son gravísimos, pero tiene un impacto jurídico internacional. Es inconveniente e innecesario", dijo.
El anuncio confirma los amagues previos en el entorno del mandatario. Trump ya lo sugirió en marzo en una entrevista con el digital extremista Breitbart. Luego, los congresistas republicanos Mark Green y Charles Roy pidieron formalmente que se tomara esta decisión a través de una carta al titular del Departamento de Estado, Mike Pompeo. La última intentona la ha liderado la comunidad mormona Langford-LeBarón, golpeada por la violencia hace unas semanas.
Familias binacionales, los LeBarón y los Langford viven entre México y Estados Unidos desde hace décadas. En México, sus comunidades están en Chihuahua y Sonora. A principios de noviembre, un grupo armado atacó presuntamente un convoy de tres camionetas con mujeres y niños que había salido de la comunidad de Sonora. Tres mujeres y seis niños murieron asesinados.
Tras la matanza, Trump exigió contundencia al Gobierno mexicano e insinuó que EE UU mandaría al Ejército al sur de la frontera si México lo pedía. Los LeBarón demandaron igualmente contundencia al Gobierno de López Obrador. Una de las voces más escuchadas en la familia, Julián LeBarón, ha insistido una y otra vez en que las autoridades mexicanas no cumplen con su cometido: proteger a la ciudadanía. Este domingo, Bryan LeBarón registró una petición en la web de la Casa Blanca para que el Departamento de Estado incluya a los carteles en su lista de organizaciones terroristas extranjeras.
Cuáles carteles
La cuestión es qué significa cartel para el Gobierno de Estados Unidos, a cuales incluiría en su lista y qué consecuencias tendría. La doctora Iliana Rodríguez Santibáñez, profesora e investigadora del Tec de Monterrey, dice que Estados Unidos debería primero definir justo esto. "Se tendría que buscar a qué cartel incluir. Porque no todos los grupos criminales generan terrorismo. Cuando Al Qaeda empieza a fragmentarse, surgen agrupaciones, pero no todas fueron incluidos en la lista".
Para Rodríguez Santibáñez, el problema de incluir organizaciones criminales mexicanas en esta lista radica sobre todo en las consecuencias económicas. "La repercusión es económica, en materia de inversión y congelamiento de activos", explica. "No es cosa de una intervención directa, eso no ocurre. Decir que un territorio tiene organizaciones terroristas es decir que ese estado es incapaz, o sea, que cuenta con un Estado de derecho débil".
A raíz de las amenazas de Trump, el internacionalista Mauricio Meschoulam escribía hace unos meses: "El terrorismo, más que una categoría de violencia, es empleado como etiqueta política para favorecer, respaldar o impulsar determinadas agendas (...) El uso de esa etiqueta por parte de Washington no nos dice nada acerca de si ese cuerpo utiliza o no utiliza el terrorismo como táctica. Lo único que nos dice es que la Casa Blanca tiene toda la intención de lanzar una ofensiva en contra de esa agrupación y el país al que pertenece, lo que puede incluir desde sanciones económicas, hasta operativos en países extranjeros". Cuestionado hoy al respecto, Meschoulam decía que su opinión es exactamente la misma que entonces.
elpais