"Deberíamos atender las necesidades y preocupaciones de los países de la región, tomar medidas concretas para ayudarlos a aumentar su capacidad de combatir el terrorismo. Deberíamos adoptar un enfoque para abordar tanto los síntomas como las causas fundamentales, destinados a cortar el financiamiento de los terroristas y mejorar la cooperación práctica en la entrega de sospechosos de terrorismo, el control fronterizo y el intercambio de datos de inteligencia", señaló.
Según el diplomático, "es de suma importancia privar a las fuerzas terroristas y extremistas de la oportunidad de aprovechar la inestabilidad regional actual para sembrar el pánico o reagruparse y crear nuevas bases".
Una estrategia integral contra el terrorismo es una garantía de que la seguridad en Oriente Medio mejore, por lo que la comunidad internacional necesita unirse y seguir el curso previsto hasta que la amenaza sea eliminada por completo.
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