El brigadier Abdulá bin Amer, funcionario del Ministerio de Defensa de Yemen, informó de que el Gobierno de Saná posee documentos importantes que incluyen los nombres de los involucrados en el asesinato de Al-Hamdi.

La evidencia, según el funcionario, confirma el papel desempeñado por la monarquía árabe en todas las etapas del crimen, que incluyen planificación, supervisión y encubrimiento del delito.

De acuerdo con el sitio web de noticias alkhabaralyemeni.net, el Ministerio de Defensa yemení encontró “un documento importante” sobre la muerte de Al-Hamdi en 2017, y desde entonces ha estado acumulando más pruebas y testimonios sobre este crimen selectivo.

En el informe figuran los que en aquel entonces eran príncipes de Arabia Saudí y luego se convertirían en monarcas, Jalid bin Abdulaziz Al Saud y Fahd bin Abdulaziz, y el hermano de este último Sultan bin Abdulaziz. Dicho documento señala que este último estaba en contacto directo con el agregado militar saudí en Saná, Saleh al-Hadyan en el momento del asesinato.

Riad envió tres agentes de inteligencia saudíes a Saná horas antes del asesinato, según los informes, que se refieren a Hadyan y al trío como a las personalidades saudíes más directamente vinculadas con la operación a instancias de sus superiores.

La revelación llega en un momento en que el reino realiza desde 2015 una sangrienta campaña contra el país más pobre del mundo árabe a fin de, entre otros objetivos, restaurar en el poder al fugitivo expresidente Abdu Mansu Hadi, aliado de Riad.

Hadi huyó de Saná a Riad antes de que la coalición liderada por Arabia Saudí, y con el apoyo de EE.UU., de Emiratos Árabes Unidos (EAU) y de algunos otros países, atacara militarmente Yemen y sometiera al país árabe a un bloqueo terrestre, marítimo y aéreo.

HispanTV

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