stados Unidos busca la vanguardia en aeronática militar e investiga una nueva generación de aviones especializados para combate. Northrop – Grumman, la empresa que desarrolló los B-2 trabaja ahora en un superbombardero denominado Raider B-21 que superará las prestaciones de todas las aeronaves de sus características.

Según documentos institucionales públicos de los asesores de seguridad de Estados Unidos, habrían recomendado que el presidente Donald Trump comenzara a usar un Raider para viajar en lugar del Air Force One.

Aunque la Fuerza Aérea norteamericana (USAF) no quiere revelar detalles sobre las especificaciones del nuevo avión militar porque "podrían revelar o dar pistas sobre algunas de las capacidades del nuevo avión", sí ha adelantado que se fabricarán más de cien unidades. El número de aviones que oscilará entre 180 y 200 ejemplares.

Cada aeronave costará al estado entre 550 y 600 millones de dólares y las cualidades, especificaciones y cantidad de ejemplares que se fabriquen se estudiarán en consonancia con el coste por hora de vuelo para que la fabricación de los nuevos bombarderos no sea deficitaria.

El primer aspecto que se va a tener en cuenta a la hora de fabricar el avión, según la USAF, es la experiencia adquirida en el pasado con el bombardero B-2 y con los cazas de quinta generación F-22 y F-35. Según las previsiones norteamericanas.

El Raider B-12 será una aeronave supersónica y sigilosa de largo alcance capaz de lanzar bombas nucleares y termonucleares. Tendrá capacidades de dron además de sus modos tripulado o piloto.

El avión será también imperceptible para los radares y hereda el diseño del B-2 Sprit, el avión más caro del mundo. Todos los indicios apuntan a que, además de las funciones propias de este tipo de nave, también se usará para recabar información para inteligencia, gestor de batalla e interceptor.

Podrá actuar como una plataforma que integre, además de la información de sus sensores, la de cualquier elemento presente en el campo de batalla, desde la observación directa por una unidad de infantería, otros aviones, un dron o un satélite. Podrá también coordinar otros medios en el ataque o la defensa de las unidades propias.

Aunque las USAF ha votado "no" a compartir públicamente los costes de la aeronave y del programa completo. Se sabe que la aeronave tendrá algunos elementos en común con sus antecesoras para rebajar el precio de la producción. Del B-2 heredará el diseño y la baja detectabilidad y del F-35 tomará el motor, una obra de Pratt & Whitney.

El ala volante imitará a las de los YB-35 e YB-49, las aeronaves de finales de los años 40 e inspiradas en los diseños alemanes de los hermanos Horten.

El nuevo B-12 imitará en muchos aspectos su antecesor, un avión que generó mucha polémica dado su elevado precio, el B-2 Spirit, el avión más caro del mundo.

Las aeronaves más caras son militares, y en esta categoría el modelo que rinde la excelencia es el B-2 Spirit, un bombardero fabricado por Northrop Grumman que cuesta en la actualidad 1.400 millones de euro. Su primer vuelo de prueba simbolizó un cambio de era en la historia de la aviación. Ocurrió el 17 de julio de 1989.

Son las fieras más eficaces de la flota de las Fuerzas Aéreas de los Estados Unidos pero el coste de fabricación de cada ejemplar fue un foco de conflicto a finales de los años 80 cuando el gobierno planeó hacerse con 132 Northrop Grumman B-2 Spirit, que por aquel entonces valían 720 millones de dólares (667,7 millones de euros).

Finalmente se pactó el encargo de 21 bombarderos que se construyeron entre 1987 y 2000. Su coste ascendió a 1,89 mil millones de euros. Hoy en día se conservan 20 unidades, una de ellas se perdió en la Base de Andersen en 2008.

Tiene un alcance de 11.100 km, lo que lo hace accesible en cualquier parte del mundo, su capacidad de ataque es sobresaliente. El B2 Spirit vuela a una velocidad crucero de 870 km/h (Mach 0,85) y alcanza una velocidad máxima de 972 km/h (Mach 0,95).

Los dos -o tres si la misión lo requiere- tripulantes que dirijan el avión pueden lanzar hasta 80 bombas inteligentes (misiles guiados, bombas convencionales y hasta armamento nuclear) de 230 kg de tipo JDAM o 60 bombas nucleares B83 de 1.100 kg.

Participó en numerosas operaciones militares como la Operación 'Fuerza Aliada' en Kosovo y 'Libertad Duradera' en Afganistán.

Uno de los principales factores diferenciadores del Northrop Grumman B-2 Spirit es el silencio, puede detectar de manera muy eficiente a a sus objetivos sin que éstos lo detecten a él.

La invisibilidad, gracias a la aplicación de extraordinarias soluciones aerodinámicas, lo convierten en un arma implacable a la hora de penetrar a las defensas aéreas enemigas.

Gracias a la distribución en horizontal de sus alas los radares no lo detectan, el hecho de que tenga menos superficie que reflejar potencia su invisibilidad. A estas cualidades se las denomina "tecnología Stealth" y son el sello definitorio de este tipo de bombarderos.

El valor del avión militar supera con creces precio del avión privado a la venta más caro del mundo, que se reveló hace apenas unos meses. Se trata de un vehículo que encargó Paul Allen en 2008, tardó 10 años en construirse y ahora se vende por 363 millones de euros. Sólo voló una vez. Es la nave de uso particular más grande jamás construida y su futuro propietario necesitará una pista de aterrizaje acorde a sus dimensiones. El vehículo tienen dos cuerpos unidos por un ala, 117 metros de envergadura y 72 metros de largo.

abc

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